Hacer vivir este concepto amplificado de diversidad en una empresa, es mucho más que cumplir un requisito legal. Significa convertir esa realidad existencial de las diferencias, en una estrategia organizacional con objetivos y metas específicas, para transformarla en motor de cultura y de innovación.
Y es precisamente en esta cultura y propósito compartidos donde estás “diversidades humanas” encuentran su punto de cohesión. El propósito organizacional sintetiza y comunica para qué existe una empresa en la sociedad. Es la base de la confluencia, a partir del cual las distintas identidades pueden aportar.
¿Cómo se lleva a la acción esta estrategia? Principalmente a través de:
- Definiciones empresariales: qué entiende la empresa por diversidad, cuál es su postura y tratamiento, junto con políticas y procedimientos específicos que garanticen su implementación en la práctica.
- Ecosistema de formación: para el desarrollo de habilidades en todos los colaboradores y colaboradoras, especialmente en quienes tienen cargos de liderazgo y, por lo tanto, mayor influencia en la toma de decisiones sobre las personas.
- Estructuras de soporte: para establecer el sistema de gobernanza y los responsables de la ejecución, generalmente a cargo de comités interdisciplinarios, conformados por representantes de los distintos grupos de interés.
El respeto a la diversidad ha dejado de ser un tema opcional, tanto a nivel individual como corporativo. Solo aquellas organizaciones que comprendan este valor fundamental y lo potencien podrán crecer en el mercado y atraer talento. Las llamadas nuevas generaciones ni siquiera considerarán la posibilidad de trabajar en una empresa que no la incluya. Seguir cuestionado o evitando la diversidad, es patrimonio de empresas ancladas en el pasado. En las de vanguardia, ya forma parte de su ADN.
Valor
Graciela Bochi, forma parte del Faculty de ADEN International Business School. Tiene MBA, Lic en Psicología y Ciencias de la Educación. Coaching ejecutivo. Especialista en Gestión Estratégica de RRHH.
La diversidad no es un arma de combate y enfrentamiento, sino un maravilloso engranaje para generar valor desde esta visión compartida.
