Salud y Familia

Huele bien, pero el olor a auto nuevo es peligroso

El olor de un auto nuevo, aunque sea agradable para muchos, proviene de una variedad de productos químicos, incluidos disolventes, adhesivos, plásticos, cauchos y tejidos utilizados en la construcción de carros, por lo que puede ser perjudicial para la salud.

Ciertos compuestos contienen orgánicos volátiles (VOC,  en inglés), que en cantidades excesivas pueden ser mortales y otros, simplemente, son dañinos.

“Es un cóctel químico formado por una gran cantidad de toxinas”, dice Jeff Gearhart, director de investigación del Centro de Ecología de Míchigan, EE.UU., que monitoreó y anilizó los niveles químicos de los interiores de los automóviles durante años y observó cierta mejora. Pero Gearhart dice que todavía queda mucho por hacer.

“Hay más de 200 compuestos químicos en los vehículos. Pero, como no están regulados, los consumidores no tienen la manera de conocer los peligros a los que se enfrentan”, afirma.

Tan solo la lectura de la lista de sustancias es bastante aterradora: benceno, tolueno, formaldehído y metales pesados son parte de la mezcla, según el sitio de BBC Mundo.

Las consecuencias de su exposición tampoco es atractivo: los síntomas varían desde dolor de garganta hasta de cabeza, mareos, reacciones alérgicas y náuseas, según la sensibilidad de cada persona.

Según la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos, la exposición continua a algunas de estas sustancias puede provocar trastornos hormonales y reproductivos, y dañar el hígado, los riñones y el sistema nervioso central, e incluso provocar cáncer. 

“La gente pasa, de media a más de una hora al día en sus vehículos”, explica Gearhart. “Ya se trate de adultos, niños o mascotas, estamos preocupados por la exposición prolongada a los químicos tóxicos del interior del auto”.

El peligro es mayor cuando el vehículo es nuevo. Es entonces cuando los componentes todavía están inestables y propensos a lo que se conoce como liberación de gases: la expulsión de vapores químicos que genera el olor.

El calor de un vehículo que dejamos al sol puede empeorar las cosas y acelerar la reacción química. El peligro se reduce con el tiempo y los expertos dicen que lo peor desaparece en torno a los seis meses.

Todos los fabricantes de carros con los que se habló -Fiat/Chrysler, Ford, General Motors y Honda- dicen haber tomado medidas para reducir los niveles de VOC en sus vehículos, además de otras sustancias de riesgo (SOC, en inglés).

Dicen que lo lograron, principalmente, utilizando diferentes materiales, recubrimientos y adhesivos de la industria manufacturera, y que continuarán buscando formas de reducir el uso de sustancias potencialmente nocivas en sus vehículos.

Un conocido carcinógeno que parece que va a dejar de utilizarse es el policloruro de vinilo (PVC), que el Centro de Ecología descubrió que se estaba utilizando en prácticamente todos los interiores de los carros nuevos en el 2006.
En rl 2012, ese número se redujo al 73 por ciento.

Recomendaciones

Los expertos aconsejan que lo mejor que pueden hacer los compradores para limitar la exposición es:

  • Mantener los autos bien ventilados, especialmente durante los primeros seis meses.
  • Estacionar en la sombra con las ventanas abiertas cuando es seguro hacerlo o, al menos, tratar de ventilarlo antes de entrar, especialmente en días calurosos.
  • También evitar sentarse en el carro cuando está estacionado, y utilizar un parasol en el parabrisas, para minimizar la acumulación de calor.
  • También, pasar una toalla de microfibra y un limpiador no tóxico, sobre todo cuando el vehículo es nuevo. 
  • Para aquellos especialmente sensibles a los químicos, les sugiere sentarse un buen rato detrás del volante para ver si los síntomas o la irritación comienzan a desarrollarse. “Pasa tiempo en el vehículo antes de comprarlo”, sugiere Gearhart. “Incluso, considera la opción de comprar un auto usado”.

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