Quizá le interesa
Es por eso que una nutrición inadecuada y los malos hábitos alimenticios pueden afectarlo gravemente.
La nutricionista Alejandra Díaz explica que la alimentación debe ser equilibrada y adecuada, y que además se deben evitar los siguientes hábitos negativos:
1. Comer muy rápido
Comer muy rápido puede provocar indigestión, un malestar que tiene por síntomas ardor de estómago, sensación de hinchazón el estómago, gusto ácido en la boca, naúsea y otros.
Además puede provocar aumento de peso porque el cerebro y el estómago trabajan en sincronía. Díaz explica que este proceso no se desarrolla instantáneamente, sino que tarda alrededor de 20 minutos en iniciar. Eso quiere decir que si usted come en mucho menos de este tiempo, consumirá más comida de la que necesita para saciar su hambre, antes de que su cerebro envíe la señal de que ha sido suficiente. Ingerir demasiadas calorías hará que su peso y tallas incremente.
Tomarse su tiempo para masticar no solo lo hará disfrutar más su comida, sino también le evitará malestares.
2. No controlar los antojos dulces
Aunque el consumo de azúcar es bastante tentador, cuando se hace en exceso, implica distintos riesgos para la salud. Aumento de peso, diabetes y riesgo de enfermedades vasculares son algunas de las consecuencias que implica el consumo de azúcar refinada en altas cantidades.
La nutricionista Andrea Auyón recomienda reducir el consumo de azúcar lo más posible para acostumbrar al paladar a nuevos sabores y así evitar querer sentir siempre un estímulo dulce. Para ello aconseja elegir alimentos naturalmente endulzados como las frutas por sobre aquellos que contienen edulcorantes artificiales.
La Organización Mundial de la Salud recomienda únicamente consumir 6 cucharadas de azúcar al día.
3. Cenar demasiado y muy tarde
Además de cenar ligero, Díaz recomienda que coma al menos dos horas antes de irse a dormir, para que pueda quemar algunas calorías de las que consumió en la cena y duerma mucho mejor. Explica que la digestión es un proceso que lleva tiempo y como al dormir el cuerpo entra en un estado de relajación, si se obliga al cuerpo a trabajar en la digestión mientras se duerme, puede llegar a sentir malestares estomacales después.
4. Saltarse comidas
Especialistas en nutrición recomiendan comer cada tres horas, si es posible, cinco veces al día. Esto significa que además de las tres comidas principales, entre el desayuno y el almuerzo y el almuerzo y la cena usted puede comer un pequeño refrigerio saludable.
Hay muchas personas que no tienen la costumbre de desayunar, pero cuando se salta comidas su cuerpo entra en una especie de ayuno, un momento en el que las proteínas y grasas son utilizadas para producir energía. Esto hará que su metabolismo se vuelva mucho más lento y descompondrá los músculos en vez de construirlos. Además, acorde a Díaz, se produce un alza de azúcar en la sangre, lo que hace que el cuerpo cree más triglicéridos y por consiguiente haya más acumulación de grasa.
Debilidad, mayor riesgo de padecer diabetes y aumento de peso son los efectos negativos de esta práctica.
5. Beber poca agua
Los líquidos son vitales para el cuerpo humano. De hecho, el 50% de nuestro cuerpo está compuesto de ella.
Aunque se recomienda beber ocho vasos al día, hay algunos factores que influyen en la necesidad de tomar más agua como hacer ejercicio, el entorno en el que vive (si es muy caluroso) y la salud en general. Recuerde que el agua se encuentra en muchas frutas y verduras, además puede ingerir otras bebidas como leche, jugo o té.
Eliminar los desechos a través de la orina, mantener la temperatura normal en el cuerpo, lubricar las articulaciones y proteger los tejidos sensibles son algunas de las funciones que el agua cumple en el cuerpo humano.