Una equivocación
Muchas personas creen que la sal marina o la de roca, por ser productos “naturales”, no resultan dañinos para la salud, en comparación de la sal que ha sido procesada. Para desmentir esta creencia, los investigadores analizaron el contenido químico de varias marcas gastronómicas de la sal marina y de roca y las comparó con el contenido de la sal de mesa.
Los expertos señalaron que las tres contienen el 100 por ciento de cloruro de sodio y son igualmente perjudiciales para la salud, si se consumen en altas cantidades.
Asimismo, la investigación hace un llamado de atención a los cocineros a no alentar a las personas a utilizar la sal marina para no crear confusión sobre los alimentos, ya que para mantener una salud estable se necesita de una dieta balanceada.
“El mensaje más importante es que no necesitamos agregar un compuesto químico (cloruro de sodio) a nuestros alimentos” dijo a la BBC, el profesor Graham MacGregor, del Instituto Wolfson de Medicina Preventiva. “La comida sin sal sabe mucho mejor. Y ya hay suficiente sal natural en la fruta, vegetales, carne y pescado”, agrega.
Sue Davis, asesora de políticas de Which? afirma que “muchos de nosotros estamos tratando de reducir la cantidad de sal en nuestra dieta, pero nuestra investigación muestra que la gente está gastando innecesariamente más dinero en sales de “alta calidad” porque a menudo cree que ésta es más sana que la sal de mesa tradicional”.