Salud y Familia
Qué hacer ante un incendio forestal y cómo prevenir problemas de salud
Los incendios forestales pueden provocar problemas de salud en las personas, como por ejemplo: dificultad para respirar, quemaduras e irritación en los ojos y garganta.
El humo de los incendios forestales, debido al viento, llega a lugares más lejanos, por lo que afecta a más personas. (Foto Prensa Libre: María René Barrientos).
Los incendios forestales corresponden a incendios en donde el fuego se propaga sin control en áreas naturales como bosques, volcanes y montañas, y pone en riesgo la flora y la fauna del lugar. Además, puede afectar la salud de las personas, provocando problemas respiratorios, cardiovasculares y de la piel.
De acuerdo con Andrés Lemus, vocero de la Cruz Roja Guatemalteca, siempre que se visualice un incendio forestal que en un rango corto de tiempo se ha expandido y está cerca de nuestra vivienda la recomendación es evacuar el área en contra de la dirección del viento y de donde se encuentra el fuego.
De esta manera se logra que el viento haga una barra protectora y podamos salir del área de manera segura. En caso de que no pueda salir de la vivienda, se debe llamar a los cuerpos de socorro para hacer una evacuación con ayuda de ellos.
Cómo los incendios forestales afectan la salud
“Los incendios forestales afectan principalmente las vías respiratorias, ya que estos generan más humo que un incendio estructural. Este humo con el viento se intensifica y puede llegar a lugares más distantes”, indica Lemus.
Las afecciones que causa en las personas son problemas en las vías respiratorias, irritación en los ojos, nariz y boca, y quemaduras en la piel que pueden clasificarse de primer, segundo y tercer grado.
De acuerdo con Eduardo López, médico internista, entre los síntomas relacionados a las vías respiratorias está dificultad para respirar, congestión nasal, irritación en la nariz y flemas en la garganta. “Las personas con problemas respiratorios preexistentes como asma o bronquitis, deben avocarse lo más pronto posible a un centro asistencial, ya que son propensos a tener consecuencias graves por inhalación de humo”, indica.
Si se tiene dificultad para respirar, la recomendación es alejarse del incendio y de donde está el humo. Tratar de respirar normal y, si se puede, tomar una bolsa de papel kraft o de plástico y hacer como si se inflara un globo. En caso de la dificultad para respirar es muy extensa, hay que avocarse con los cuerpos de socorro o a un centro de salud porque se necesitaría tratamiento con oxígeno.
Los incendios forestales también podrían causar irritación en los ojos por los desechos que transporta el humo y su densidad. Por ello, lo ideal es lavarse la cara con abundante agua y, si se puede, utilizar lágrimas naturales.
También se puede presentar quemaduras en las vías respiratorias, ya que el humo transporta calor y la radiación que puede provocar quemaduras en esta área del cuerpo y en la piel.
“Los síntomas de las quemaduras en las vías respiratorias son ardor o mucho calor a nivel de la garganta y se nos seca muy rápido. Entonces, se debe tomar abundante agua a temperatura ambiente (no fría ni caliente), mientras se asiste a un centro hospitalario para recibir la atención adecuada”, añade el Vocero de la Cruz Roja Guatemalteca.
Otras consecuencias a nivel de salud son las quemaduras en la piel, que se clasifican en primero, segundo y tercer grado, según la gravedad.
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En las quemaduras de primer grado se ve rosada la piel afectada y en las de segundo grado aparecen ampollas. En estos casos hay que aplicar agua a temperatura ambiente por 10 o 15 minutos. Con las de segundo grado hay que evitar reventar la ampolla porque este es el mecanismo natural de la piel de regenerar la piel afectada.
Mientras que en las quemaduras de tercer grado se ve la piel carbonizada y se requiere el traslado inmediato a un centro hospitalario.
Estas recomendaciones se deben hacer mientras se asiste a un centro de salud, ya que siempre es adecuado el chequeo médico para evitar consecuencias graves.
¿Cuándo regresar a lugar?
De acuerdo con Lemus, existen momentos diferentes en un incendio forestal. Uno de ellos es cuando está el incendio y los cuerpos de socorro están trabajando para sofocarlo. “Es diferente cuando el incendio está sofocado o controlado. Se dice que está controlado cuando los bomberos han logrado encajonar el fuego en una sola área y evitan que se expanda; mientras que sofocado es cuando ya no existen llamas”.
Para regresar al lugar hay que esperar un tiempo prudente, según la magnitud del incendio y de los materiales que ha consumido. Puede ser un periodo de 48 horas, 3 semanas o más, dependiendo de las condiciones del área después del proceso de control y sofocación del incendio.
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