No obstante, la llegada a este capítulo puede verse envuelto por una nube de inseguridades que, de acuerdo con especialistas en salud mental, son normales.

Patricia Rosada, psicóloga enfocada en Recursos Humanos, recuerda que todo lo desconocido genera temor en las personas y que los miedos son reacciones que permiten generar una actitud de defensa.

Por ende, es razonable que un nuevo cargo laboral detone temores en quienes vayan a ejercerlo, aun siendo personas que tienen la certeza de sus capacidades y habilidades.

Franklin Ramírez Espinoza, psicólogo industrial, agrega que los miedos son habituales en los nuevos cargos laborales, pero enfatiza que la complejidad podría aumentar si las personas ejercerán por primera vez un puesto de liderazgo.

Si se trata de alguien que será jefe por primera vez, el miedo puede deberse a la falta de experiencia en la dirección de equipos, señala el psicólogo.

Otro componente que debe tomarse en cuenta en el ejercicio de un nuevo liderazgo destaca cuando las personas llegan a una empresa antes desconocida, dicen los especialistas.

Patricia agrega que un temor común podría radicar en el desconocimiento de la persona ante las expectativas que tenga la empresa sobre su desempeño como futuro jefe. Por otro lado, Franklin apunta que los procesos específicos de la compañía podrían despertar inquietudes.

Aún con estas premisas, es importante que las personas estén conscientes de sus capacidades para que los miedos no terminen por nublar el rendimiento. Algunas pautas comentadas por los psicólogos y que podrían funcionar a los próximos jefes cuando se sientan inseguros en su nuevo cargo son:

• Reconocer sus capacidades: Se debe recordar que la empresa lo ha elegido para ese puesto ya que, entre muchos concursantes, resultó ser la persona debido a sus cualidades y potencial. Tener esto presente ayudará a que las personas tengan presente su capacidad de liderazgo y organización.

• Pensar en los beneficios detrás del reto: Llegar a un nuevo puesto de liderazgo sumará a la experiencia laboral, pero también personal. Se debe recordar que todo nuevo desempeño es una oportunidad de crecimiento y construcción en la vida.
  

• Tener presentes las habilidades, pero también las limitantes: Muchas veces, aun siendo jefes, es necesario que las personas tengan presentes sus fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas personales. Esto les ayudará a reflexionar y tomar acción desde un marco objetivo de sus posibilidades. También es necesario que los futuros jefes no se rijan sobre una visión personal sesgada, ya que esto crearía falsas expectativas propias ante posibles adaptaciones en el nuevo puesto.
  

• Apagar los pensamientos negativos: En el camino a un nuevo reto laboral, las personas pueden filtrar aquellos pensamientos que les resulten negativos. Descartarlos puede generar emociones que limiten el entusiasmo.
  

Aspectos primordiales antes de ser el jefe

Más allá de las consideraciones que se deben tener a título personal por parte de los trabajadores que se suman a un nuevo cargo como jefes, es necesario que estos tengan una visión macro y posterior de lo que será su desempeño en el lugar.

Por un lado, el psicólogo Franklin Ramírez apunta que no se debe perder de vista la integridad personal y la ética con la que se conduzcan los jefes en estos espacios.

El genuino interés por alcanzar los objetivos a través de hacer crecer al personal es otra de las premisas señaladas por el psicólogo industrial.

Patricia Rosada agrega que tener claridad acerca de los resultados es otro aspecto primordial que debe atenderse un puesto de liderazgo. Todas las acciones -desde las personales hasta las grupales- serán encausadas a la misma meta de producción de la empresa.

La psicóloga señala que todas las posiciones de jefatura son estratégicas por lo que los jefes deben tomar en cuenta el engranaje de la misión, la visión y los objetivos a corto, mediano y largo plazo. Por esa razón el futuro líder debe conocer bien los propósitos y la operatividad de la empresa.

Es importante tener claros los puestos y sus roles. Esto permitirá al nuevo jefe reconocer cuál es la ruta de operación de estos y cómo puede gestionarlos.

Franklin Ramírez destaca que muchos líderes en organizaciones globales no son precisamente “expertos en los procesos que lideran”, sin embargo, “tienen una capacidad para gestionar los talentos”.

Ante ello, el psicólogo recuerda la importancia de desarrollar un trato más cercano y humano con los trabajadores.

Hacer equipo

En cuanto al trato con los miembros del equipo, una de las características que más debe sobresalir es la empatía y la escucha activa; esta última debe practicarse escuchando atentamente, viendo a las personas y respetando el tiempo que tome a la otra persona conversar.

Si se trata de un jefe que llega a un nuevo espacio, es importante que este pueda tomar en cuenta todos los conocimientos que los colaboradores puedan compartirle a propósito de la empresa y la gestión, dice Patricia Rosada.

Ante la construcción de un equipo o integrarse a uno, los jefes deben hacer de lado los prejuicios o ideas preconcebidas de los integrantes y procurar una cercanía amable, pero no exagerada, ya que esto podría molestar a las personas.

Franklin Ramírez comenta que los líderes deben ser transparentes para expresar sus anhelos y deseos de operación en el grupo, a la vez deben permitir a los colaboradores expresar sus preocupaciones, ideas o nociones de la nueva operatividad.

La psicóloga Patricia coincide con lo anterior y señala que es importante para los jefes conocer qué esperan sus compañeros de la gestión del líder. Asimismo, los líderes deben identificar los roles de cada integrante y saber cómo operan, para así acompañar en la construcción laboral dirigida a una misma meta.