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Para acceder a la nueva función, los usuarios tienen que actualizar el sistema operativo del dispositivo. Una vez actualizado, el usuario puede realizarse un electrocardiograma con el reloj desde la aplicación ECG, que mide el ritmo cardiaco gracias a una serie de electrodos ubicados en la parte trasera del dispositivo, en contacto con la piel de la muñeca.
En una operación que tarda unos 30 segundos, el reloj puede detectar síntomas de fibrilación auricular, una de las manifestaciones más habituales del ritmo cardiaco irregular. Además, también puede comprobar esporádicamente la frecuencia cardiaca en segundo plano y enviar una notificación si detecta un ritmo irregular que pudiera ser síntoma de fibrilación auricular.
Si no es tratada, la fibrilación auricular puede desencadenar en un ictus, la segunda causa de muerte más habitual en el mundo, asegura la compañía.
Estas prestaciones ayudarán a los usuarios a tener “más información” cuando acudan al médico, dijo la doctora Sumbul Desai, vicepresidenta de Salud de Apple.
Aunque Apple aclara que la aplicación no puede detectar un ataque al corazón u otras arritmias aparte de las descritas, definitivamente esta función podría ayudar a muchas personas a identificar problemas de salud y contrarrestarlos lo más pronto posible.