Tecnología

Caminar hacia el futuro

El próximo 12 de junio, cuando se inaugure el Mundial de Futbol en el estadio Arena Corinthians, en Sao Paulo, Brasil, los tres mil millones de personas que verán el evento también serán testigos del debut de una tecnología prometedora.

El saque de honor lo hará una persona con parálisis, quien podrá levantarse de su silla, caminar y patear el balón gracias a un exoesqueleto —soporte externo creado de manera artificial—, que controlará por medio de la mente. Este prometedor avance parece extraído de una película futurista sobre robots, pero sí existe y es parte del Walk Again Project (Proyecto caminar de nuevo), una iniciativa en la que colaboran científicos de varios países.

El exoesqueleto es la culminación de más de una década de trabajo para el médico Miguel Nicolelis, un científico brasileño especializado en neurología y basado en la Universidad Duke, en Carolina del Norte, Estados Unidos.

Desde noviembre último, Nicolelis entrena a ocho pacientes en un laboratorio en Sao Paulo, en medio de una gran especulación de que uno de ellos se levantará de una silla de ruedas para dar la patada inicial del mundial, según reportó la BBC.

“Comenzamos el entrenamiento en un ambiente virtual con un simulador. Todos los pacientes son capaces de realizar la actividad mental necesaria para mover el exoesqueleto”, indicó el brasileño.

“En los últimos días, cuatro de ellos entraron al exoesqueleto y dieron con él sus primeros pasos, y un primer paciente ya usó el control mental para patear una pelota. Así que desde el punto de vista científico, clínico y tecnológico cumplimos nuestros objetivos: el exoesqueleto está siendo controlado por actividad cerebral y está enviando señales de feedback al paciente”, resaltó Nicolelis.

Cómo funciona

El paciente se coloca una gorra con sensores sobre el cuero cabelludo, los cuales captan las señales que envía el cerebro y las envía a un ordenador, en la mochila del exoesqueleto, que los interpreta. Luego, la computadora las envía a las piernas del robot para que se muevan.

El aparato funciona con hidráulica y en la mochila tiene una batería que le rinde dos horas de funcionamiento.

“La idea básica es que grabamos señales del cerebro, que son traducidas a comandos para que el robot se mueva”, explicó a BBC Mundo el doctor Gordon Cheng, de la Universidad Técnica de Múnich, quien trabajó con Nicolelis e investigadores en Francia para construir el exoesqueleto.

¿Qué pasará luego?

El exoesqueleto es tan solo un primer paso, afirma el médico Miguel Nicolelis.

La idea de su debut, el 12 de junio, es transmitir que “la ciencia y la tecnología pueden ser agentes de transformación social en todo el mundo”, afirma Nicolelis.

“Luego de la demostración continuaremos con el proyecto y trabajaremos para poner esta tecnología en manos de la gente”, asegura el médico Cheng.

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