Tecnología

Desarrollan la “máquina que abraza” creada para calmar los episodios de estrés

Científicos daneses  desarrollaron la OrbisBox o  “máquina de los abrazos” que consiste en oprimir ligeramente el cuerpo de una persona puede ayudar a “descomprimir” su mente y sus nervios.

Este aparato también estimula la vista y el oído con luces de colores y sonidos especialmente elegidos, gracias a un mecanismo alojado dentro de una cabina   que ejerce una suave presión sobre el cuerpo de sus usuarios.

“Esto aumenta la percepción de su anatomía y les infunde una sensación de seguridad”, dice, Gloria Mundi Care, de GMC, (dk.gloriamundicare.com).

Antecedentes

La caja de los abrazos está inspirada en un invento que desarrolló para su  uso, en 1980, la profesora de la Universidad Estatal de Colorado, especializada  en comportamiento y bienestar animal, Mary Temple Grandin  que es zoóloga y etóloga y con   autismo.

El invento de Grandin aplica  estimulación mediante presión táctil profunda con dos paneles interiores acolchados impulsados por un sistema neumático que presionan sobre los lados del cuerpo.  Aquel aparato, cuyo efecto calmante se comprobó en personas adultas, niños y animales mamíferos, permite a sus usuarios humanos relajarse, al sostenerlos desde los pulgares a la cabeza, y es controlado por el propio usuario, que mantiene una sensación de control total de la situación, según Grandin.


Grandin  ha explicado que gracias al uso de esta máquina fue aumentando su tolerancia a ser tocada por otras personas, reduciendo la hipersensibilidad de su sistema nervioso, sintiéndose menos tensa y más calmada.

La OrbisBox  es una cabina sensorial móvil, ya que su base se asienta sobre unas ruedas que permiten desplazarla de un lugar a otro, y que combina un efecto de “exprimido”, con las terapias  similares a las utilizadas en las salas Snoezelen, que  son unos espacios acondicionados para ofrecer  a sus visitantes experiencias sensoriales diversas con fines terapéuticos, ya sean estimulantes o relajantes, por medio de luces, sonidos, olores y sensaciones táctiles y de equilibrio corporal.
Estos entornos multisensoriales son espacios relajantes que pueden usarse como herramienta para el aprendizaje y como terapia, y que ayudan a reducir la agitación y la ansiedad, aunque también pueden divertir y entretener a sus usuarios, estimular sus reacciones y fomentar la comunicación.

Estos espacios son utilizados habitualmente en el tratamiento de personas con discapacidades , o que padecen estrés postraumáticos, enfermedad de Alzheimer, autismo, daños cerebrales o desordenes asociados al envejecimiento.
Los expertos de GMC han comprobado que un espacio de este tipo a pequeña escala, como el que se genera dentro de esta caja de luces, sonidos y abrazos, también ofrece buenos resultados para tratar a las personadas diagnosticadas de estrés.

Esta caja antiestrés, que cuenta con certificación de la Comunidad Europea.

Funcionamiento

La persona entra en la caja  y se acuesta de espaldas, de costado o boca abajo, entre dos paredes acolchonadas que se desplazan contra su cuerpo, presionándolo suavemente, mientras recibe luz LED —tonalidades de azul, blanco verde, ámbar, rojo,  rosado, morado— de colores y escucha sonidos —música de  Mozart—, en lo que se denomina cromoterapia luminosa y sonoterapia, respectivamente.
Su intensidad y duración, son comandados por un terapeuta mediante un panel de control exterior.

Las paredes laterales, rellenas con espuma de poliuretano de alta calidad extraíble y lavable, similares a los cojines de un sofá, se desplazan lentamente produciendo un efecto de prensa de entre 10 y 30 kilos sobre el cuerpo de la persona.

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