Tecnología

Un tuit para saber que está temblando: cómo las redes sociales han modificado la comunicación de las personas durante un sismo

¿Cuáles son las recomendaciones a tomar en cuenta durante un sismo? En medio de la confusión, algunas personas toman su celular para llamar, chatear o publicar un mensaje en sus redes sociales.

Las redes sociales se han convertido en la fuente principal de comunicación de las personas (Foto Prensa Libre: José Andrés Ochoa).

Las redes sociales se han convertido en la fuente principal de comunicación de las personas (Foto Prensa Libre: José Andrés Ochoa).

La madrugada de este miércoles 14 de junio, un sismo de 6.6 grados en la escala de Richter fue sensible en la mayoría de Guatemala, causando daños en el país, incluso personas fallecidas. El hecho recordó en cierta manera a otra madrugada de miércoles, pero de 1976, un 4 de febrero, cuando un movimiento telúrico de 7.5 dejó consecuencias catastróficas.

41 años después, hay diferencias sustanciales entre cada movimiento telúrico. 

El número de personas fallecidas, heridas, casas destruidas y carreteras dañadas fueron consternadores. Esas cifras se han reducido de cierta forma en los últimos sismos en el país. Quienes vivieron el terremoto de 1976, aún recuerdan la confusión y lo difícil que fue comunicarse tras el incidente. 

“Ya existían teléfonos pero había en muy pocas casas. Las personas que no tenían teléfonos se iban a casas de los vecinos para llamar, principalmente a sus familiares en otros departamentos”, dice Esperanza Rosales, de 71 años de edad.

De acuerdo a Rosales, el daño en las carreteras también hizo que fuera difícil para las personas viajar de un municipio a otro, lo que complicó aún más la comunicación y conocer noticias.

“Un compañero estaba haciendo sus prácticas profesionales en Chimaltenango”, recuerda. “Después del terremoto, él y sus compañeros caminaron de regreso a la capital porque no encontraron teléfono para informar a sus familiares”.

“Ahora en la mañana, que veía las redes sociales, toda la gente está informada. Algo muy diferente al terremoto de 1976”, matiza Rosales.

Algo distinto vivió Andrés Morales, de 24 años de edad. Tras el susto y comprobar que sus hermanos, con quienes vive, estaban bien, revisó su celular, pese a que era la 1 de la mañana.

“Tomé el teléfono para escribir a mi novia si estaba bien. Revisé las redes sociales, Twitter, para conocer cuál fue la magnitud del sismo y conocer más noticias”, explicó.

Para comunicarse con su novia, Morales puede hacerlo por un chat en WhatsApp, sin necesidad de una llamada. Allí lo hizo incluso su grupo de amigos para intercambiar opiniones. 

“En Facebook vi que mis amigos estaban publicando información o comentarios”, relata Morales. “En Twitter vi que los medios de noticias daban más detalles.Ya, por la mañana, hasta vi videos”.

Información en las redes

La inmediatez a través de internet ha facilitado a las personas conocer detalles con más rapidez. En ocasiones, desde la fuente directa de información, y no desde un medio.

Además de comunicarse, las personas, tanto Esperanza Rosales como Andrés Morales, conocen de forma inmediata detalles como la magnitud del sismo.

Algunos medios locales aprovecharon sus espacios en redes sociales para realizar reportes, sin esperar a la edición de la mañana o una edición impresa para dar más detalles.

Cuando en 1976 las autoridades de gobierno tardaron semanas para proveer de cifras oficiales, este miércoles bastó de unas horas para conocer más detalles desde la fuente misma, en una transmisión en vivo.

Con las cámaras de vigilancia y la posibilidad de subir videos a plataformas especializadas, varias imágenes documentando el temblor fueron registradas.

Las mismas personas se convierten en fuente de información e interactúan. Desde sus cuentas proveen detalles, sin importar su ubicación.

Recomendaciones


Así como durante un temblor se sugieren ciertas recomendaciones para evitar daños, de la misma forma se deben considerar en el uso de las redes sociales durante una catástrofe.

Las fuentes oficiales, como CONRED o el Gobierno de Guatemala, sirven para conocer con veracidad algunos detalles. Los medios de comunicación, por su parte, deben de confirmar la información.

El “mantenga la calma” también aplica para el uso del teléfono, a manera de evitar confusión y desinformación en las redes sociales.

La BBC recomienda responder a tres preguntas al conocer información en redes sociales: ¿Estoy leyendo una fuente de confianza?, ¿suena demasiado extraño para ser real? y ¿está disponible en algún sitio de verificación de datos? Con ello, se trata de buscar la certeza en la información y evitar peligros, incluso en las redes.

ESCRITO POR: