Los accesorios podrán adaptarse con tornillos y serán más discretos, puesto que se colocarán en la parte superior del cristal. De acuerdo con el estadounidense Rob Enderle, analista de Enderle Group, los nuevos modelos serán menos geek, lo que ocasionaría una mayor demanda.
“Esta propuesta hace que el producto sea menos evidente y más útil, porque las personas que necesitan anteojos tienen otra opción para disfrutar de esta tecnología”, agregó Enderle.
Retos
El experto comentó que el principal obstáculo para lograr su éxito será garantizar la privacidad de los usuarios, ya que mucha gente se sentirá incómoda al observar que alguien puede grabar lo que ve.
Otro aspecto importante es el precio, puesto que quienes están probando los Google Glass pagan US$1 mil 500 por el prototipo. A esto hay que sumar US$225 por las monturas para las gafas polarizadas o cristales graduados.
Ante esta crítica, Google indicó que hará una alianza con varias compañías de seguros, a fin de que la póliza absorba el costo del accesorio que se adaptará a los anteojos.
Todo será igual
Las recientes versiones de los dispositivos tendrán las mismas funciones que los aparatos inteligentes convencionales. Las personas podrán ejecutar funciones mediante órdenes de voz o gestos, como responder llamadas, tomar fotografías, grabar videos, leer y enviar mensajes y navegar por la red.
Aunque las monturas de prueba estarán disponibles a partir de febrero, se espera que los nuevos Google Glass se comercialicen en Estados Unidos y Europa antes de que finalice el 2014.