“Los correos son encriptados a medida que se envían y son como sobres cerrados, menos vulnerables al fisgoneo (sea por personas malévolas o por el Gobierno) que las postales”, dijo Brandon Long, responsable del equipo que ha desarrollado esta herramienta, en un post.
Además, Google añadió una sección a su Informe de Transparencia en la que muestra qué parte de los mensajes de Gmail se envían mediante encriptamiento y qué parte de los mensajes enviados por otros servicios de correo electrónico se recibe de la misma manera.
Así, el pasado mes fueron encriptados un 69% de los mensajes que salieron de cuentas de Gmail, mientras que solo un 48% de los correos recibidos desde otros servicios fueron codificados durante el envío.
El gigante proveedor de internet en Estados Unidos, Comcast, que sale malparado en esa clasificación, salió rápidamente a decir que reforzará el encriptamiento de mensajes.
La acción de Google viene en un momento en que las grandes empresas estadounidenses de internet buscan ahuyentar las preocupaciones sobre la privacidad en la red, una vez que el extrabajador de los servicios de inteligencia Edward Snowden descubrió las tácticas de espionaje cibernético de Estados Unidos.