Tiene más capacidad que el prototipo que Google presentó en mayo pasado, que era tan rudimentario que tenía faros delanteros falsos.
El nuevo modelo no está diseñado para viajes largos. Carece de bolsas de aire y otros dispositivos de seguridad requeridos, de modo que no puede marchar a más de 40 kilómetros por hora.
Pruebas
Además, es eléctrico y debe ser recargado después de 130 kilómetros y solo puede hacerlo en áreas que haya sido cartografiadas minuciosamente por Google. Al principio, probablemente tendrá volante y acelerador, ya que las regulaciones de California lo exigen y también requieren un conductor que sea capaz de retomar el control del vehículo cualquier momento, pero Google gestiona regulaciones más flexibles.
El gigante de internet construirá y probará 25 unidades, sobre todo en vecindarios cercanos a su sede central de Mountain View. Más adelante construirá entre 50 y 100, para probarlos en terrenos más desnivelados y lluviosos.
El objetivo definitivo, dijo el confundador de Google Sergey Brin, es producir automóviles controlados por computadoras que eliminen el error humano, que es un factor con incidencia en un 90 por ciento de las muertes de 1 millón 200 mil personas en el mundo por año.
Beneficios
También, los automóviles autónomos podrían aliviar las congestiones de tránsito y transportar a los ancianos y persona con algún tipo de discapacidad. En el 2010 Google conmovió la industria automovilística cuando anuncio que trabajaba en un automóvil autónomo.
Brin insiste en que Google no aspira a ser una empresa automovilística, sino que desea que los fabricantes adopten su tecnología. “Deseamos asociarnos para llevar la autoconducción a todos los vehículos del mundo”, añadió Brin.
Por ahora, la industria automovilística tradicional desarrolla su propia tecnología de conducción autónoma, pero con un objetivo a mayor plazo, de 10 a 15 años, para producir un automóvil realmente autónomo.