Una red wifi se puede utilizar para conectar dispositivos electrónicos entre sí, a través de internet, y las redes de cable que utilizan la tecnología Ethernet. Las redes wifi funcionan en las bandas de radio de 2,4 GHz a 5 GHz, estas pueden proporcionar un rendimiento real similar a las redes con cableados estructurados básicos.
Se puede decir entonces que este tipo de tecnología de comunicación da flexibilidad a empresas grandes, universidades, negocios pequeños y en general a todo aquel que desee comunicarse sin necesidad de alambres de su estación de trabajo a los servicios de su empresa o para acceder al internet desde un punto central de conexión.
¿Cómo asegura una red inalámbrica?
El experto en seguridad informática Ronald Morales, que escribe sobre este tema en su columna semanal de Retico, dice que debido a que cuando se utiliza redes wifi se está transmitiendo datos importantes, desde información personal hasta contenidos empresariales, hay que asegurar las conexiones para tener certeza que la información que se transmite por medio de estas redes esté segura.
“Una red inalámbrica utilizando WPA2 (Wi-Fi Protected Access 2, implementa elementos mandatorios de la IEEE 802.11i, desde junio 2004) proporciona niveles adecuados de seguridad, ya que permite controlar quién se conecta y da privacidad, ya que encripta las transmisiones y estas no pueden ser leídas fácilmente por otras personas. El nivel de seguridad de una red doméstica está determinado por el dispositivo de menor capacidad, para aumentar o dar la máxima seguridad a la red, debe incluir sólo dispositivos capaces de usar WPA2”, agrega el experto.
Herramientas como firewalls, Virtual Private Networks (VPN) y el protocolo HTTPS pueden ayudar a reducir el riesgo de comprometer la privacidad y seguridad.
RECOMENDACIONES:
Si se tiene una red inalámbrica el experto recomiendo hacer lo siguiente: Cambiar el nombre por defecto (SSID) de la red; modificar las credenciales administrativas (usuario y contraseña) que controla los cambios en la configuración del Access Point, Router o Gate way; habilitar el WPA2-Personal (aka WPA2-PSK) con encripción AES: y crear una contraseña que contenga: letras mayúsculas, minúsculas, números y símbolos, preferiblemente no en serie; poner disponibles las características de seguridad del WPA2 en los dispositivos clientes y que estos tengan que ingresar la contraseña de acceso.
Si se utiliza un dispositivo personal para conectarse a una red wifi: Configurar el dispositivo de tal manera que el usuario tenga que aprobar las nuevas conexiones. Muchos equipos electrónicos vienen configurados por defecto, para que se conecten de forma automática al encontrar señales wifi disponibles, por eso se debe cambiar esta configuración de tal manera que la persona seleccione o elija a que red conectarse; y deshabilitar compartir. El dispositivo muchas veces traerá configurado por defecto para compartir su información de forma automática al conectarse a una red inalámbrica. Compartir archivos en impresoras es común y lo esperado en redes de trabajo y del hogar, sin embargo, cuando el sujeto se conecta a una red pública como un café, restaurante, edificio, aeropuerto entre otros, no es deseable; al conectarse a internet desde una red pública, si fuera necesario ingresar a un sitio donde se tiene que introducir usuario y contraseña, debe cerciorarse que en la barra de direcciones aparezca HTTPS, ya que esto indicará que esté sitio, está usando protocolos de encripción y seguridad que protegerán su información.
Con información de la columna Reti Secure de Ronald Morales.