Tecnología

¿Nube o consola? El futuro de los videojuegos

Cuál es el futuro de los videojuegos. Conozca qué dicen los expertos sobre este mundo.

La consola murió, el gaming en la PC también. En el futuro, los videojuegos pasarán por el streaming. Es decir, se podrá jugar en todo lo que tenga una pantalla y un acceso a Internet. Esa es al menos la visión de Google Stadia, el servicio para jugar en la nube de Google que estará disponible en noviembre de forma selectiva y que fue presentado en la feria Gamescon de Colonia, en Alemania.

Stadia no es el único servicio de “cloud-gaming”. Sony tiene Playstation Now, Microsoft trabaja para su Xbox en XCloud, Nvidia experimenta con Geforce Now, Blade alquila bajo el nombre Shadow cubos que se conectan al monitor y mediante una conexión de Internet permiten acceder a un ordenador virtual. También las compañías alemanas Telekom y Medion quiere ofrecer servicios propios de streaming para jugar.

El streaming en sí no es una idea nueva. Pero la potencia con la que está pujando Google Stadia en el mercado demuestra que se llegó a un punto de quiebre. Y mientras las sucesores de las exitosas, pero ya algo pasadas de moda consolas Playstation 4 y Xbox One aún están a un año de distancia, para los jugadores se vislumbra un futuro en el que quizá no hagan falta consolas y ordenadores caros, sino en el que sólo se juegue en streaming.

Para los jugadores, son tiempos de incertidumbre. ¿Deben apostar a las nuevas tecnologías o esperar las nuevas consolas? Por ahora, no se sabe mucho sobre las nuevas consolas de Sony y Microsoft, Playstation 5 y Project Scarlett (el título provisorio de la nueva Xbox).

Lo que parece seguro es que la próxima generación de consolas apostará fuerte a los servicios online e integrará los catálogos de juegos y ofertas de streaming de sus fabricantes, aunque probablemente no haya Stadia para la Playstation.

El hardware también contará con nuevos parámetros. “Los fabricantes harán las nuevas consolas algo más seguras para el futuro que los viejos modelos”, afirma el analista Liam Hall de la firma internacional de inteligencia de mercado y consultoría IDC.

Las funciones consideradas ya hoy en día seguras como la resolución 8K (8192 a 4320 píxel), la nueva técnica de gráficos raytracing o los chips de almacenamiento rápidos se desarrollarán con los años teniendo en cuenta los nuevos estándares.

La visión de Stadia es clara: los jugadores deben poder jugar siempre y en todas partes en todos los dispositivos, explica un gerente de cominicación en el stand de Google en Gamescon. Y de hecho, la experiencia al jugar con Stadia se siente muy completa. Títulos como “Doom Eternal” o “Mortal Combat” pasan por un centro de cálculo en Múnich y terminan en el navegador de una tablet en la feria de Colonia.

El xCloud de Microsoft para la Xbox es algo más discreto: en poco tiempo comenzará un primer test público de esta oferta. Como fabricante de consolas, Microsoft apuesta a una estrategia dividida: quien no tiene una consola, aprovecha la oferta de cloud-gaming, lo que hace que el juego correspondiente pase por una Xbox en el centro de cálculo.

Quien ya tiene una consola, pueda usarla en cambio como central de streaming y enviar el streaming desde la consola hacia el smartphone o la tablet. La idea es que esto sea sin costo. Florian Liewer, director de XBox-Gaming en Microsoft, asegura que, a pesar del cloud-gaming, la consola está lejos de desaparecer. “La consola sigue siendo importante al igual que antes y seguirá siendo importante por mucho tiempo”, afirma.

Es así como unos apuestan por completo al streaming y a la nube, mientras que otros ven el streaming más bien como una oferta adicional. Para los consumidores, el streaming es una posibilidad atractiva: quien apuesta por completo a la nube, se ahorra en principio caros elementos de hardware. Los servicios como Stadia funcionan incluso en ordenadores viejos, tabletas y hasta smartphones.

El futuro de los videojuegos apunta a nuevos cambios. (Foto Prensa Libre: Pixabay)

Esto significa que, en vez de una gran inversión, habrá en el futuro un nuevo abono para jugar. Con pocas excepciones, el sector aún busca una respuesta a cuánto costará esto. Google está un paso más allá: cuando Stadia esté disponible para todos en 2020, la oferta básica será gratis.

Sin embargo, los usuarios tendrán que comprar cada juego por separado. Quien quiera más resolución, sonido espacial y acceso sin costo a determinados títulos, deberá pagar unos 11 dólares al mes.

Es por eso que, según Liam Hall, en el caso de Stadia no se puede hablar de un Netflix para videojuegos, sino más bien de una especie de servicio game-on-demand en el que no se obtiene todo, sino sólo aquello por lo que se paga.

Por eso mismo, y por muchas otras preguntas abiertas, este analista ve el cloud-gaming recién en su etapa inicial. ¿Qué pasa, por ejemplo, si el proveedor pierde la licencia para determinados juegos? ¿Y si un servicio deja de funcionar?

Lo cierto es que incluso tras esta Gamescon hay varias preguntas abiertas. Pero esto no tiene por qué ser motivo de preocupación para los clientes: lo mejor es, en principio, probar los nuevos servicios de cloud-gaming.

A fin de cuentas, habrá etapas de testeo gratuitas. Es así como se puede probar con qué proveedor funcionan mejor el propio hardware y la conexión que se tiene de Internet.

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