Hay muchos niños con problemas en su desarrollo psicomotor, por lo que es importante brindarles asistencia adecuada.
CIUDAD DE GUATEMALA – Cuando el pequeño tiene un mal desarrollo psicomotor que incluye motricidad gruesa —caminar, correr, saltar—; motricidad fina —escribir, colorear, recortar—, o dificultades de aprendizaje o atencionales (no le gusta permanecer sentado, seguir instrucciones e incluso cepillarse los dientes), es recomendable buscar el apoyo necesario profesional para ayudarle a que pueda solucionar estas dificultades, explica Ana Fajardo de Hazboun, especialista en neuropsicología, de Mapaes (Madres y Padres de Niños con Necesidades Especiales).
Estas diferencias pueden ser el resultado de una integración ineficiente en la percepción de los estímulos sensoriales, inmadurez neurológica o debilidad en uno de los hemisferios cerebrales, y para ello se realiza la terapia neurosensorial. Esta trabaja los niveles neuroevolutivos que sirven como base para presentar un aprendizaje y comportamiento adecuado.
Mediante los principios de la plasticidad neuronal, la integración sensorial y dominancia cerebral se logra que el menor mejore la comunicación en su cerebro y realice las actividades esperadas en un niño de su edad.
Fuente: Mapaes: tel. 4413-4150, mapaesgt@gmail.com
