El filme Lincoln, que se estrenó este fin de semana en el país, pone en evidencia los esfuerzos del decimosexto mandatario de EE. UU. para abolir la esclavitud, previo a su asesinato en 1865.
El drama histórico refleja el valor del dirigente para mantener firme su postura, pese a la inestabilidad generada por la Guerra de Secesión y las críticas de decenas de políticos que estaban en contra de su ideología.
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El mayor reto del director es mantener la atención de la audiencia, puesto que es un relato biográfico muy conocido. Spielberg se apoya del talento interpretativo de Day-Lewis —quien encarna a Lincoln— y Field —su esposa en la película—. Ambos han ganado dos premios Óscar, y en el 2013 compiten por una tercera estatuilla.
De acuerdo con la crítica, Day-Lewis tiene muchas posibilidades de llevarse a casa un premio de la Academia, ya que recientemente obtuvo el Globo de Oro y el galardón que otorga el Sindicato de Actores de EE. UU.
Lincoln también competirá por el Óscar el próximo 24 de febrero en las categorías de Mejor Director, Mejor Película, Mejor Actor de Reparto —Lee Jones—, Mejor Cinematografía, Mejor Diseño de Vestuario y Mejor Banda Sonora, entre otras.
El filme contó con un presupuesto de US$50 millones y dura 150 minutos.
