Tienes que tomar en cuenta que las empresas serias solo contratan a edecanes a partir de los 18 años, con buena presencia y, de preferencia, de estatura alta; si eres mujer, piden que seas delgada, y si eres hombre, de cuerpo atlético. Se espera que los aspirantes sean extrovertidos, carismáticos y con deseos de trabajar. Es importante tener estudios de modelaje o actuación.
Así trabajan
La mayoría de veces los edecanes promocionan productos dirigidos a los hombres y, los edecanes, productos para mujeres. Los horarios dependen del evento, pero pueden ser de dos, cuatro o seis horas, el fin de semana y feriados. Debes considerar si esto último te conviene en caso de que tengas tus actividades personales en estos días de descanso.
La remuneración depende de la clasificación, que dependerá de la presentación, estatura, pero también de la actividad o producto que se promueva —congresos, seminarios, lanzamiento de productos, promociones, ferias o eventos culturales—, y las fechas —feriados, días festivos—. Esta varía de Q75 a Q300 la hora.
Debido a que vendes tu imagen, es importante que lleves una dieta balanceada y hagas actividad física para mantener tu peso, porque casi todos los uniformes son de una talla. Asimismo, debes cuidar de tu rostro y tu piel. También es bueno que aprendas técnicas de maquillaje y peinados.
Si eres mujer y por alguna razón los piropos se transforman en otras propuestas, hay que decirle de forma adecuada al cliente que no estás interesada.
Es importante que consideres que si trabajas para una agencia y no por tu cuenta, te asegures de que uno o dos promotores siempre te acompañen a los eventos.
Debes ser muy precavida a la hora de aceptar un trabajo, para que no te engañen con fines indecorosos. Si tienes pareja, lo mejor es que reine la confianza entre ambos para evitar conflictos por los celos que pueda generar tu trabajo. Si deseas continuar en este medio, puedes recibir capacitaciones para convertirte en modelo, que te abrirá otros campos.
Testimonios
“Cuando me proponen un trabajo siempre pido que amplíen datos de la empresa y si no los quieren dar, no lo acepto. No subo fotos a Facebook y evito exhibir de más mi cuerpo. En una ocasión me tocó tomar el micrófono en un evento y ser la maestra de ceremonias y gustó mucho la forma en que lo hice. Muchas veces prefieren edecanes extranjeras, pero hay que demostrar que las guatemaltecas tenemos las mismas capacidades“, dice Gabriela Oliva, que estudia Administración de Empresas.
Gabriela Oliva (Foto Prensa Libre: Brenda Martínez)
“Este trabajo me da la facilidad de tener mucho tiempo libre para estar con la familia o para estudiar. Lo que no me gusta son los comportamientos inadecuados de algunos clientes en algunas ocasiones. Hay quienes confunden nuestro trabajo con otra cosa; por eso siempre trato de ir acompañada de mi papá. También pregunto qué tipo de uniforme voy a usar, para no estar muy expuesta”, dice Saraí Culajay, edecán desde los 17 años y quien también trabaja en ventas de una inmobiliaria.
Saraí Culajay (Foto Prensa Libre: Brenda Martínez)
“Es bueno cuando las agencias te preparan para expresarte en público al momento de promocionar un producto, porque debes ser extrovertida y perder el miedo al hablar. No solo cuenta el físico. Es bonito ser reconocida en los medios, por ejemplo, y además te pagan bien. También soy modelo, pero hay que aprender a desenvolverse ante las cámaras, porque una modelo puede ser edecán, pero no todas las edecanes pueden ser modelos“, dice Estefani Loreto, que también es chef.
Estefani Loreto (Foto Prensa Libre: Brenda Martínez)