Según el socorrista Silas Ciragua, la víctima presentaba una herida de bala en la mano izquierda y otra en el abdomen.
“Mi hijo cortaba unos mangos en un árbol de la finca que nosotros cuidamos. Nunca nos había ocurrido algo así por lo que no entiendo por qué dispararon si mi niño estaba en propiedades que nosotros administramos”, lamento la madre de Wilmer.
Jorge Agustín Álvarez, vecino del sector, expuso: “Por unos mangos le quitaron la vida a un niño, que tristeza que ya no exista el amor al prójimo. Tal vez la justicia terrenal no existe pero de la justicia divina de esa nadie se escapa”.
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Amigos de la familia informaron que Wilmer era alumno de la escuela primaria del referido sector y cursaba el quinto grado. Tenía otro hermano mayor y ambos eran muy queridos por los pobladores.
“Quien disparo en contra de este niño es un cobarde. El que lo hizo no va tener paz por quitarle la vida a un angelito que apenas empezaba a vivir. Ojalá que la justicia lo capture y que pague con cárcel”, manifestó Rosibel Orellana, otra vecina.
Fiscales del Ministerio Público (MP) dieron la orden de trasladar el cuerpo de Wilmer a la morgue del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF) para practique la necropsia de ley.
El cuerpo del niño será sepultado este martes en la mañana en el cementerio de la comunidad.
