José Mauricio Zamora, guardián de la finca, contó que se introdujo dentro de los cafetales para buscar leña, cuando observó que debajo de un cafetal habían insectos, pensó que se trataba de un animal muerto pero al acercarse se percató que se trataba de un bebé, por lo que alertó a las autoridades.

Investigadores del Ministerio Público y de la PNC aseguraron que fue imposible determinar el género de la víctima debido a que se encontraba en estado avanzado de descomposición.

Los guardianes del inmueble dijeron a las autoridades que por la temporada no hay personal externo trabajando en la finca, por lo que presumen que la persona que abandonó el cuerpo ingresó ilegalmente. 

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Indignación

Verónica Gálvez, vecina del sector, criminalizó el hecho argumentando que se trataba de una vida humana. “Hay varios métodos de planificación familiar como de adopción para evitar este tipo de acciones, principalmente porque se desconoce si el bebé fue abandonado cuando estaba con vida o murió al nacer”, dijo.

Para María Hernández, ama de casa, las autoridades deben implementar programas de reproducción sexual para evitar este tipo de casos, en los que resultan afectados los niños.

“Hay gente que gasta mucho dinero en tratamientos para concebir un hijo, y éstas desnaturalizadas madres los matan o los dejan abandonados en terrenos baldíos como si se tratara de una bolsa con basura”, expresó un vecino.

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