Después de estudiar confitería en Berna, Suiza, Lidy Müller, guatemalteca de origen suizo, decidió emprender la aventura de convertirse en empresaria y fundó Lidy’s Jellies hace tres años.

Müller elabora jaleas  y mermeladas artesanales  tipo gurmé en donde emplea insumos nacionales para un portafolio de 40 diferentes sabores.

La emprendedora recuerda que los conceptos básicos  para la confitería los recibió de su abuela y después de regresar de Berna inició con  las tradicionales jaleas de fresa, naranja, mandarina, higo, jocote marañón y piña.

Buscando la innovación,  decidió dar un toque especial y ahora ofrece dentro de su menú  sabores exóticos como tamarindo con chile chipotle,  piña con chile habanero y naranja  con jalapeño.

Además, se pueden mencionar las mezclas con licor  tales como rosa de jamaica con Indita, black berries con vino tinto italiano, guayaba con Zacapa Centenario y mango con vodka. 

Como parte de la innovación, el abanico de opciones ofrece otra línea de productos  para diabéticos y otra  elaborada  con azúcar morena y frutas orgánicas.

Panadería tipo gurmé

Roberto de León, chef de profesión, tiene cuatro años de elaborar pan gurmé bajo la marca Homemade y desde entonces distribuye el tiempo entre comensales y su panadería de productos de esta clase.

“Empecé haciendo pan casi como  un juego porque una amiga extranjera me lo pidió,   pues consideraba que en el producto nacional  era solo aire lo que se comía”, comentó De León. Desde entonces, la fabricación de pan gurmé se ha convertido en su actividad principal.

Entre la gama de productos de panadería, Homemade ofrece  una línea  integral baja en grasa y azúcar, entre los que se pueden elegir cuatro sabores: multigrano, moras con almendras, tomate con albahaca y tomate con chile chipotle.

  En la línea de bollos la carta ofrece  variedades que van desde el tradicional de leche, hasta sabores diferentes como los de  albahaca, ajo, chile pimiento y especies de pizza, entre otros.

En la línea de pan dulce se puede elegir entre las  shecas, pan de tuza —elaborado con maíz dulce—, y otros como los panes de cardamomo con canela o los de coco.

De León    vende en mercados especializados de la ciudad, en algunas cadenas de  supermercados y tiendas de conveniencia.

Arte en tela  y algodón

El amor a la cultura y la costura llevaron a  Marybel González, odontóloga de profesión,  a  dejar su clínica y dedicarse de lleno a la elaboración de artesanías  de tela hechas a mano como las muñecas típicas,  loros, guacamayas o tucanes, entre una  gran variedad de artículos para la decoración.

DecorArte, como González nombró a su empresa, instala, en temporada de cruceros  su tienda en la terminal de Puerto  Quetzal   y según su propietaria,  el éxito ha llegado de la mano de la innovación que va  con las estaciones del año.

Por ejemplo, en la época de la Pascua se elaboran conejos, en la temporada de Acción  de Gracias se fabrican pavos   y calabazas, mientras que en el tiempo de Navidad las artesanas de DecorArte  hacen  muñecos de Santa Claus.

  González tiene como trabajadores a artesanos de Chichicastenango, además de aproximadamente 15 proveedores de diferentes  productos artesanales.

 A la fecha,  la empresaria ya ha exportado pequeñas cantidades de sus productos y espera seguir creciendo.