El modo de operar de los delincuentes consistía en contratar los servicios de discotecas móviles para amenizar eventos, pero cuando su personal llegaba a los salones donde se efectuarían las celebraciones eran interceptados y asaltados.
Las víctimas eran atadas y amenazadas, mientras los delincuentes sustraían instrumentos musicales y equipo de audio de los vehículos en los que los transportaban.
Según el MP, en algunos casos también eran robados los vehículos en los que se movilizaba el equipo; luego, las víctimas eran abandonadas en los salones alquilados por la estructura criminal.
Según el MP, el valor del equipo robado a las víctimas es de unos Q2 millones 200 mil.
Uno de los casos
El 27 de enero del 2017, una banda musical fue contratada para un evento en San Sebastián, Retalhuleu, pero cuando llegaron al lugar fueron despojados de un camión en el que trasladaban el equipo con el que amenizarían la supuesta celebración.
Según las víctimas, cuando llegaron al lugar donde habían sido contratados e ingresar al inmueble, fueron sorprendidos por los malhechores, quienes los encañonaron y los dejaron amarrados de pies y manos, y luego cometieron el robo.
Según los afectados, la fiesta no se llevaría a cabo y la invitación fue para engañarlos y robarles. Añadieron que cobrarían Q11 mil 500 por amenizar el evento y que se les había adelantado un depósito Q1 mil.
“Los ladrones se llevaron el automotor cargado con el equipo musical, valorado en unos Q500 mil. También se llevaron bajo amenaza de muerte al piloto y al ayudante”, explicó en esa ocasión comisario de la Policía Nacional Civil (PNC) Byron Revolorio.
Autoridades investigan si el hecho está relacionado con la banda delincuencial que fue desarticulada.