Guatemala

Gloriosa jornada

Érick Barrondo, quien ayer se colgó la medalla de plata en la prueba de 20 kilómetros de marcha en los Juegos Olímpicos Londres 2012, puso final a varias décadas de espera, ya que Guatemala, desde su primera participación en los Juegos de Helsinki 1952, no había conseguido una presea a este nivel.

Érick Barrondo    muestra su felicidad luego de cruzar la meta en segundo lugar  y obtener la primera medalla para Guatemala.

Érick Barrondo muestra su felicidad luego de cruzar la meta en segundo lugar y obtener la primera medalla para Guatemala.

Érick Barrondo, quien ayer se colgó la medalla de plata en la prueba de 20 kilómetros de marcha en los Juegos Olímpicos Londres 2012, puso final a varias décadas de espera, ya que Guatemala, desde su primera participación en los Juegos de Helsinki 1952, no había conseguido una presea a este nivel.

Ayer, frente al palacio de Buckingham como testigo y la algarabía de millones de guatemaltecos, el orgullo de la aldea Chiyuc, San Cristóbal, Verapaz, entró en la línea de meta con un tiempo de 1.18.57, a 11 segundos del chino Ding Chen, ganador del oro.

Al finalizar su hazaña, Barrondo buscó por todos lados a su entrenador, Rigoberto Medina, el mismo que hace dos años lo convenció para practicar marcha.

Quería celebrar con él y abrazarlo, luego se puso de rodillas y agradeció a Dios, mientras que en las gradas se hacía sentir el apoyo de los guatemaltecos que le gritaban: “Gracias, Érick”, “Guatemala, Guatemala”.

Fueron minutos de una hermosa locura que quedarán grabados en la historia del deporte guatemalteco, con el nombre y apellido de un atleta que se atrevió a soñar y encontró el momento justo para mostrar por qué llegó a Londres como el mejor latinoamericano.

Lo del nacional no era ninguna sorpresa, ya que venía construyendo un camino con la meta puesta en los Juegos Olímpicos.

El 18 marzo de este año impuso una de las mejores marcas del mundo en la Copa Lugano, en Suiza, con 1.18.25, y en el 2011 consiguió la medalla de oro en los Juegos Panamericanos de Guadalajara.

de la élite mundial

Cuando estaba a punto de comenzar la prueba, Barrondo sobresalía entre los llamados monstruos de la marcha y empezó la competencia viendo cómo el japonés Yosuke Suzuki marcaba diferencia en los primeros dos kilómetros del recorrido. Era muy temprano y el guatemalteco se mantenía al paso del grupo, esperando el momento preciso para apretar el ritmo.

En el kilómetro cinco empezó la cacería. El atleta nacional se pegó al paso del campeón olímpico, el ruso Vladimir Borchin, además de los chinos Ding Chen y Zhen Wang. Era Barrondo contra el mundo, pero nunca desmayó y en cada paso seguramente recordó los días lejos de casa y los momentos difíciles antes de llegar a Londres.

El marchista encontró fuerzas para mantenerse entre los primeros, y cuando se cumplía el kilómetro 10 empezó a mostrar sus intenciones, pues pasó tercero en el punto de referencia, con un tiempo de 40:08.

Tanto Barrondo como su entrenador, el cubano Rigoberto Medina, sabían que la estrategia era aguantar y caminar lo más limpio posible, sobre todo porque peleaba en la punta con dos chinos y dos rusos, además del colombiano Luis Fernando López. Las cosas se le facilitaron al nacional cuando los jueces descalificaron al sudamericano a seis kilómetros de la meta.

Intenso final

Los nervios llegaron al extremo cuando Barrondo acumuló su segunda tarjeta de amonestación y faltaban apenas cuatro kilómetros, al tiempo que el ruso Vladimir Kanaykin también era retirado de la competencia.

Todo esto obligó al guatemalteco a afinar el ritmo, lo cual fue aprovechado por el chino Ding Chen, quien aceleró a un kilómetro del final.

Conforme Barrondo se fue acercando a la meta, las banderas de Guatemala empezaron a aparecer, pero antes del tramo final, el campeón olímpico Valeriy Borchin sucumbió de manera dramática en el intento de revalidar el título y dejó el camino abierto para que el héroe nacional ingresara en la meta con los brazos extendidos.

El primero y tercer lugares fueron para los chinos Ding Chen y Zhen Wang, con 1:18:46 y 1:19:25, respectivamente, sorprendidos por la actuación del guatemalteco que al final soportó en soledad la intensa batalla.

Con la medalla de Barrondo, Guatemala pone fin a más de 60 años de espera. Desde entonces, solo se había estado cerca en Moscú 1980, en ecuestres, con Oswaldo Méndez Herbruger. Luego, en Los Ángeles 84, con Carlos Motta Taracena, en boxeo, y Heidi Juárez, de taekuondo, en Atenas 2004.

La historia de Barrondo en Londres aún no termina, ya que volverá a los entrenamientos junto al resto del equipo integrado por Daniel Quiyuch, Mirna Ortiz, Mayra Herrera y Jame Franco, pues el próximo sábado tendrá su segunda prueba en los 50 kilómetros, donde espera volver a sorprender al mundo.