Este incremento muestra que “obviamente hay una ruptura ya en esos acuerdos de la tregua”, que empezaron el 9 de marzo del 2012 entre las principales pandillas que operan en ese país, la Mara Salvatrucha y la Pandilla 18, y que posteriormente se les unieron otros grupos.
En ese contexto, el presidente de El Salvador, Mauricio Funes, aseguró ayer que ordenó el despliegue de cinco mil soldados para sumarse a otros seis mil 500 que apoyan actualmente a la Policía en el combate de la criminalidad.