Existen muchas parejas, que después de algún tiempo de convivencia, no se soportan el uno al otro... días están bien, pero otros, muchos otros más, se la pasan como perros y gatos; sin embargo, pensar en separarse no es una opción, incluso aunque ya no exista amor.
Casos como estos, en los que las dudas acerca de si hay infidelidad o no, malos tratos, abusos psicológicos o falta de comunicación, son parte del día a día, abundan. Lo irónico del caso es que ambos saben que la relación ya no les aporta nada positivo como persona, pero la idea de estar sin “su media naranja”, es inconcebible. Es en este tipo de situaciones cuando se habla de codependencia emocional, que afecta a unas 4 de cada 10 parejas.
Esta se define como la necesidad de estar con alguien por encima de todo, incluso, del bienestar propio. El dependiente emocional tiende a presentar constantes episodios de tristeza, e incluso, caer en depresión.
De esto hablará este martes en El Consultorio, la psicóloga Ángela Reyes, de la Liga Guatemalteca de la Higiene Mental.
