Los visitantes siempre esperan algo nuevo, que se adapte a los gustos familiares.

¿Por qué un pueblo caribeño?

Porque era un tema que no habíamos desarrollado y que forma parte de la identidad guatemalteca. Por ello recreamos algunas casas de Lívingston, Izabal, y también reproducimos un emblema nacional como lo es el Castillo de San Felipe en un juego de guerritas de agua. También hemos recuperado algunos atractivos que estaban en la finca original, como un trapiche de principios del siglo XX que reconstruimos con sus motores originales y que funcionará.

La inauguración está prevista para noviembre, ¿hay otros planes más allá de ese mes?

Estamos analizando ya la ampliación de los Hostales, pues tienen mucha demanda. El 90% es de afiliados, y cerca del 10%, de no afiliados, es decir que se beneficia a los trabajadores guatemaltecos al ofrecerles un servicio de calidad mundial a un costo accesible.

¿Cuáles son los valores básicos de la cultura Irtra?

Servir con amabilidad, honradez y excelencia.

Detalles

En 1958, Ricardo Castillo conoció el recién inaugurado Disneylandia y se preguntó: “¿Por qué no puede haber algo así en Guatemala?”

En 1964 llegó como suplente de la Cámara de Industria a la directiva del Irtra.

En 1970 fue electo presidente.