El acuerdo gubernativo, que rige desde hoy, precisa que la EPQ podrá contratar a las empresas “sin más requisitos que lograr para el Estado, precios y condiciones razonables”.
La medida es criticada por sectores sociales, que creen que el Ejecutivo aprovechó las fiestas de fin de año para hacer público ese hecho.
Justificación
El interventor de la EPQ, Allan Marroquín, justificó las contrataciones por excepción que hará la portuaria en los próximos meses porque “es urgente” hacer reparaciones a la bocabarra —desembocadura del río— del lado Este, que se encuentra azolvada por la gran cantidad de arena que fue arrastrada a ese lugar durante la época de lluvia.
Según Marroquín, si se bloquea esa parte de la portuaria causaría daños en la infraestructura que la EPQ ha construido, e incluso se verían afectados los pescadores del lugar, por lo cual es urgente hacer los arreglos.
“Un proceso de licitación con todos sus procedimientos implicaría nueve meses de contratación sin impugnaciones, lo cual significaría que tendríamos otro invierno encima”, expuso Marroquín. Agregó que cuentan con una opinión consultiva positiva, emitida por la Contraloría General de Cuentas.
Fin de año
Sectores consultados señalaron que el Gobierno se aprovechó de las celebraciones de fin de año para hacer públicas las millonarias compras sin licitar que hará la EPQ.
“Es una característica de este gobierno actuar como ladrón de noche, sin hacer ruido y con sigilo, porque resulta que aprovechan hoy —ayer— viernes, en la antesala de las fiestas navideñas, para hacer de la suyas”, criticó Roberto Villate, diputado del partido Libertad Democrática Renovada.
El legislador recordó que el Miércoles Santo de este año, también previo a otro descanso, se anunció la entrega de los terrenos en usufructo de la portuaria a una compañía de capital español.
Marvin Flores, analista de Acción Ciudadana, coincidió en que el Gobierno pretende aprovechar el receso de las actividades cotidianas que toma la sociedad.
“Es más que evidente una tendencia en la administración pública hacer compras de última hora aprovechando el fin de año, donde la auditoría social es más débil. No es el primer caso de poca transparencia que se da”, aseguró Flores.
Añadió: “Es un elemento más que viene a sumarse a la poca transparencia con que se han manejado el tema de puerto y aduanas. El Gobierno se queja, pero no propicia esa transparencia que maneja en el discurso”.