El 4 de diciembre de 1976, dos señoras comunes y corrientes, doña Milagros y doña Teco, discuten sobre la realidad y los problemas de entonces.
Son dos amas de casa de los años 1970, concretamente del año del terremoto en Guatemala. Bien podrían ser dos mujeres con grandes necesidades de los años 1980, 90 o incluso 2000.
Tienen, además, dos nombres sencillos de mujeres de la vida diaria. A continuación, el texto íntegro de aquella conversación de hace 40 años:
El tema central era el transporte: caro, malo, pero a fin de cuentas más barato que ahora. Cinco centavos por varios kilómetros de distancia, ajetreados por la incomodidad y el apretujamiento.
- Aquí bien piscinas pero con tenis
- El delantal, símbolo de la mujer honrada y trabajadora
- Alegorías políticas
La ironía salta en la conversación cuando hablan “maravillas” de los pilotos del transporte urbano.
¿Y qué hay de los precios de las verduras y otros artículos de consumo diario? Ni hablar de este tema. Ambas señoras se quejan de lo caro que está la cebolla, la papa, etc.
En el tiempo
Ambas señoras también hablan de lo caro que resulta vestirse, y más con ropa de moda.
Aunque la conversación es figurada y de hace 40 años, pareciera una tertulia de hoy en una calle cualquiera. No cabe duda de que el ingenio guatemalteco hace de las circunstancias más deprimentes verdadero jolgorio y auténtico chiste.
Otras ironías
Las frases propias de la crisis también han sido tema de conversación en lenguaje nacional. Así, para paliar la situación, el guatemalteco se las ingenia, bien sea por medio de la metáfora o la palabra punzante y directa para creer que lo todo tiempo malo pasará… para pensar que todo tiempo malo pasará… para asegurar que todo tiempo malo pasará.
Ingenio chapín… no importa si el video está de lado. (Video: tomado de Youtube)