Como parte un juego, intentó encender una motocicleta. Al ver que no arrancaba, tomó un tambo con gasolina y vertió el líquido en el tanque. Derramó un poco en el suelo, su ropa y zapatos.
Para ocultar su travesura de los ojos de su abuela que lo cuida mientras sus padres trabajan, limpió el líquido con un trapo que luego intentó quemar. El fuego lo alcanzó; sus zapatos y pantalón ardieron.
Aquel incidente hizo que el 27 de febrero del 2017 quedara grabado en la memoria del niño. pero también en su piel al sufrir quemaduras de tercer grado. Las llamas también alcanzaron su rostro, pero el daño fue menor.
El niño ya recibió un injerto de piel en la pierna derecha y está a la espera de que se le practique el mismo procedimiento en la otra extremidad para recuperarse y volver a casa, cuenta su madre, María Yumán.
Restauración
La piel es un órgano vivo con capacidad regenerativa, pero ante quemaduras severas —tercer grado, cuando el daño alcanza las capas más profundas de la piel (hipodermis)— como las sufridas por Cristopher, ese proceso natural se ve interrumpido y no hay otra salida para tratar la lesión que un injerto, un procedimiento quirúrgico que restaura el área afectada.
Cómo se realiza un injerto:
- En quemaduras de tercer grado, hay que remover el tejido muerto lo antes posible para evitar infecciones. Se hace con bisturí. Cuando las quemaduras abarcan más dele 50% del curepo del paciente, hay que proveer una cobertura temporal para colocar los injertos de piel poco a poco.
- El injerto de espesor parcial se toma con un aparato llamado dermatomo (manual o eléctrico), sin dañar el área donadora, que la hace aumentar de tamaño en forma de malla.
- El área donde se colocará debe tener buena vascularización para que la capa de piel se nutra y pegue. Esta se fija con hilos de sutura o engrapadoras de piel.
- Luego de colocar el injerto y que se adhiera se aplican cremas humectantes y se usa ropa especial para ayudar a la cicatrización.
Cifras
El Ministerio de Salud (MSPAS) reporta que el año pasado hubo 13 mil 144 personas con quemaduras que fueron atendidas por el sistema de salud público, y la mayoría de las víctimas fueron niños.
“Es frecuente ver en ellos quemaduras profundas, por líquidos —70 por ciento de los casos— o por fuego —20 por ciento—; esas son las principales causas”, explica Lourdes Santiso, jefa de la Unidad de Quemaduras Pediátricas del Hospital Roosevelt.
Las cifras que tiene el MSPS no detalla cuántos de esos pacientes recibieron injertos de piel; sin embargo, la unidad a cargo de Santiso ha practicado alrededor del 50 procedimientos en lo que va del año. En el Hospital San Juan de Dios la cifra es de aproximadamente 60 en estos tres meses, señala Edwin Bravo, jefe de Traumatología del Hospital San Juan de Dios.
El Hospital Nacional de Amatitlán también recibe pacientes con quemaduras profundas, y el año pasado atendió ocho casos que necesitaron injertos, entre niños y adultos, indica su director Rodolfo Flores.
El procedimiento para atender estas emergencias es complejo y también costoso, especialmente cuando se utilizan cubiertas temporales —piel cadavérica, de cerdo o sintética— mientras se realiza el injerto de piel que debe ser del mismo paciente.
Según Santiso, cálculos hechos en otros países indican que la atención a un paciente que pasa por el procedimiento oscila entre US$200 y US$500 diarios.
Los injertos de piel también se utilizan para tratar úlceras, y la práctica es similar a un paciente quemado, comenta Bravo.
Primeros auxilios
Ante una quemadura severa se recomienda colocar paños limpios y húmedos sobre la herida y llevar al paciente al hospital. No se debe aplicar cremas ni rodajas de tomate ni pasta de dientes, que pueden ocasionar una infección, indica Mario Upun, vocero de Bomberos Municipales Departamentales.
Atención inmediata
Lugares a donde puede acudir en casos de quemaduras:
- Unidad de quemaduras pediátricas del Roosevelt, zona 11. Teléfono: 2321-7400.
- Unidad de quemaduras pediátricas del Hospital San Juan de Dios, zona 1. Teléfono: 2278-9647.
- Unidad de quemados Hospital Nacional de Amatitlán. 7a. calle y 10 avenida, Amatitlán. Teléfono: 6633-0655.
- Fundación para niños quemados de Guatemala, Diagonal 6, 10-65, zona 10, Centro Gerencial Las Margaritas, Torre 1, Oficina 1701. Teléfono: 2339-4048.