A las 10 horas fueron trasladados al juzgado Décimo del ramo penal, donde serán escuchados a lo largo del día por la jueza Verónica Galicia. Los sindicados eran resguardados por personal de seguridad de la Cicig y de la Policía Nacional Civil (PNC).
Los Valdés Paiz habrían participado en el asesinato de Rosenberg, ocurrido el 10 de mayo del 2009, y al conocer sobre las órdenes de captura emitidas en su contra por el Juzgado Décimo Penal, huyeron. De acuerdo con el testimonio de uno de los detenidos -quienes enfrentan juicio este mismo día-, los Valdés Paiz les dieron la descripción de Rosenberg y les pagaron para cometer el crimen.
Durante los seis meses de permanecer fugitivos, el Ministerio Público y la Policía allanaron varios inmuebles en la capital y provincia a fin de incautar documentos y recoger pistas que les permitieran dar con su paradero.
Los hermanos, son empresarios de la industria farmacéutica y al parecer tenían vínculos familiares con Rosenberg, quien una investigación de la Cicig y dada a conocer por el fiscal Carlos Castresana, armó la trama para su propio asesinato.