<strong><em>No deberíamos aceptar que, por políticas monetarias, nuestros ahorros y dinero pierdan valor.</em></strong>

<strong><em>No se debería gastar para el funcionamiento del gobierno más de lo que se ingresa en impuestos.</em></strong>

Los insultos son un reflejo de un país incivilizado y subdesarrollado.

La libertad no es gratis; hay que vigilarla constantemente porque la podemos perder si nos descuidamos.

La ignorancia económica es lo que tiene a los países del tercer mundo sumidos en la pobreza.

Una lección importante que nos deja la victoria de Milei es que, a pesar de las medidas drásticas y dolorosas, la gente entiende que son necesarias.

Si el gobierno tan solo se concentrara en justicia y seguridad, se resolverían los principales problemas del país.

El pueblo venezolano quiere la paz e instituciones fuertes que garanticen el estado de derecho y el respeto a su libertad, vida y propiedad.

<strong><em>Cambiemos las cosas, pensemos fuera de la caja, volvamos a como se originaron históricamente, carreteras e infraestructura privada.</em></strong>

La medida debió derogarse junto con la ley que data de 1985 y no prorrogarse.