
Cambio de pelaje en mascotas
Ser paciente y observador son cualidades que te ayudarán a reaccionar y cuidar de tu mascota durante la muda de pelaje. Aprende cómo identificar esta etapa, brindar la atención debida a tu perro o gato y cuándo acudir con un veterinario de ser necesario.

La muda de pelaje en las mascotas es un proceso natural como parte de su adaptación a los cambios estacionales. Es por ello que normalmente suceden dos veces en el año, “en épocas de verano e invierno. El pelaje es más fresco en verano y cuando hace frío en lugar de crecer un pelito por poro, aumentan a dos o tres para protegerse con una capa de pelo más grueso”, explica Lenin Paredes, veterinario de Arca de Noé.
Este proceso es normal tanto en perros, como en gatos y mascotas exóticas como los conejos y los cuyos. De acuerdo con Paredes, no hay diferencia entre las razas de canes o felinos, más bien por la edad. En este sentido “la muda es más frecuente en perros y gatos jóvenes y jóvenes adultos, mientras que las mascotas geriátricas pierden capacidad para el crecimiento de nuevo pelo y por ello mudan el menor pelaje posible”, comenta.
¿CAMBIO DE PELAJE, HORMONAL O ENFERMEDAD?
Además de notar pelos por los sofás, alfombras y todas las superficies de la casa, una característica clave del cambio de pelaje puede ser alteración en el comportamiento. “Los perros tienden a arrastrarse mucho sobre superficies ásperas, paredes, esquinas o muebles, lo que les permite botar el pelo muerto. En el caso de los gatos, se acercan para buscar caricias y así se les cae el pelaje, o bien pueden mostrarse estresados e irritables”, agrega Paredes.
Cuando no se trata de una muda de pelo, es posible que se trate de una enfermedad viral, parasitaria, bacteriana o fúngica, en cuyo caso la mascota mostrará otros síntomas como “falta de energía, de apetito, diarreas, ataxia y anorexia, inclusive pasan durmiendo más tiempo de lo normal y el pelo se puede observar opaco o con puntas quebradizas”, indica el veterinario.
Otra señal de enfermedad podría ser que el animal se lama o rasque demasiado, a causa de pulgas, ácaros o piojos, por lo que es necesario que sea examinado por un especialista.
Por otra parte, puede haber pérdida de pelo debido a la falta de ácidos grasos esenciales como omegas 3, 6 y 9; por cambios hormonales, como cuando las hembras están en celo; o bien, por alergias de la piel, agravándose el problema al quedar el tejido dérmico expuesto ante alérgenos, según indica Paredes.
RECOMENDACIONES DURANTE EL CAMBIO DE PELAJE
- Baña a tu mascota cada 15 días o semanalmente para remover el excedente de pelo y evitar que la mascota esté irritable.
- Cepilla a tu mascota de forma continua, por lo menos una vez al día, para remover el pelaje muerto y evitar la formación de nudos o bolas de pelo.
- Usa un cepillo de cerdas cortas para pelajes cortos y de cerdas largas para pelajes largos.
- Administra suplementos de grasas esenciales, como omegas 3, 6 y 9, ya que no todos los concentrados los proporcionan en buena cantidad.
- Usa un champú suave e hidratante.
La muda de pelaje es un proceso natural que puede ser desafiante. Sin embargo, recuerda que con cada cepillado, no solo eliminas el pelo suelto sino también puedes reforzar la relación con tu mascota y seguir cuidando de su salud.
Noé dice...
Mantener al día el esquema de vacunas y desparasitación contribuirá a prevenir enfermedades en la piel de tu mascota durante el cambio de pelaje.