El baño perfecto para cuidar la piel de tu mascota

Bañar a una mascota no es sólo una rutina de limpieza, sino un momento de conexión y cuidado. Es la oportunidad perfecta para fortalecer el vínculo, demostrar afecto y asegurarse de que su piel y pelaje estén saludables.

Mantener la higiene de las mascotas es fundamental para su salud y bienestar. Sin embargo, el baño de cada especie requiere consideraciones específicas. Oscar Barneond “Pichy”, entrenador canino de Arca de Noé, comparte recomendaciones esenciales para lograr un baño adecuado y libre de estrés para perros, gatos y otras mascotas.

La periodicidad del baño depende del entorno en el que viva la mascota y la actividad que realice. “Si un perro está en contacto frecuente con tierra o polvo, necesitará baños más frecuentes”, comenta el experto. Una frecuencia estándar es cada 15 días o una vez al mes.

En el caso de los gatos, si se acostumbra desde cachorros es posible bañarlos sin dificultad, aunque no es imprescindible, pues ellos mantienen su higiene al acicalarse a ellos mismos. En cuanto a especies exóticas, su higiene depende del hábitat en el que se encuentren, pero es clave revisar regularmente su piel en busca de parásitos.

PASO A PASO PARA UN BAÑO EFECTIVO

Prepara todo antes de llevar a tu mascota al lugar designado para su baño: cepillo, champú especializado (según las características de su piel y pelaje), agua (ya sea en una cubeta o con una manguera) y toallas. No olvides tener cerca el collar y correa que utilizarás para sujetarlo durante este proceso.

Si tu perro es de pelaje largo, se recomienda cepillarlo antes, para eliminar nudos.

Para minimizar el estrés, Pichy aconseja bañar a la mascota por partes. Puedes comenzar con sus omóplatos. La temperatura del agua debe ser templada o ambiente, evitando el agua caliente, “salvo en perros pequeños con dificultades para regular su temperatura”, señala el entrevistado.

Las orejas requieren atención especial, ya que el agua dentro del canal auditivo puede generar infecciones. “Es preferible limpiarlas con toallitas húmedas especiales”, agrega. También debes
tener cuidado con sus ojos y rostro.

El tiempo ideal del baño es de 15 a 20 minutos, aunque puede variar según el tipo de pelaje. Los perros de pelo rizado necesitan productos desenredantes para evitar nudos.

SECADO Y CUIDADOS POSTERIORES

El secado es un paso crucial después del baño, ya que la humedad retenida en el pelaje puede causar irritaciones o problemas en la piel.

Cuando finalices el baño, el primer instinto de tu perro será sacudirse. A continuación, pásale una toalla limpia y seca por todo su cuerpo. Es importante presionar suavemente en lugar de frotar, asegurándote de que no quede humedad en áreas sensibles como las orejas y entre los dedos.

“Si el perro tolera la secadora, se recomienda usarla a temperatura baja e ir cepillándolo, para evitar nudos”, sugiere Pichy. El corte de uñas es otro cuidado esencial que debe realizarse con precaución para evitar lastimar la lúnula (la parte con vasos sanguíneos donde nace la uña).

Si la mascota no está acostumbrada, se puede hacer gradualmente y reforzar con premios. También es recomendable limpiar los oídos con productos específicos y revisar los ojos en busca de enrojecimiento o secreciones anormales. Un correcto secado y estos cuidados posteriores garantizarán que tu mascota se mantenga feliz y saludable.

PRODUCTOS RECOMENDADOS Y LO QUE SE DEBE EVITAR

Para una limpieza adecuada, se recomienda el uso de champús especializados que incluyan fórmulas de avena, manzanilla, coco, Aloe vera o lavanda y opciones desenredantes. Es crucial evitar soluciones caseras como aceites quemados o cenizas, ya que pueden causar daño en la piel.

Noé dice...

Los champús en seco son una opción práctica. Limpian el pelaje, hidratan la piel y permiten alargar el tiempo entre baños. Sin embargo, no son una solución permanente, por lo que debes alternarlos con los baños completos.

ESCRITO PARA:

Arca de Noé

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