
Enfermedades digestivas en mascotas
Aprende a reconocer las señales de una gastroenteritis en tu mascota, los cuidados a seguir, cuándo podría tratarse de una enfermedad digestiva crónica y cómo prevenir estos problemas.

El estado de ánimo de tu perro o gato puede ser la clave para sospechar de un problema digestivo. “Empiezan a bajar la actividad, tienden a quejarse mucho, no quieren caminar, son renuentes al ejercicio o actividades con esfuerzo. Pueden presentar vómitos, salivación excesiva y no quieren comer ni tomar agua”, explica Brian Pérez, médico veterinario de DANA Hospital Veterinario.
Al presentarse uno o dos vómitos, lo mejor es poner a la mascota en ayuno de agua y comida por unas seis a ocho horas. El suero, remedios caseros e, incluso, el agua, son contraindicados, ya que pueden aumentar la náusea y los vómitos. De acuerdo con Pérez, la siguiente acción podría ser administrar probióticos y luego se debe llevar al perro o gato al veterinario.
La gastroenteritis suele ser la causa más común de consultas al veterinario. “Todos los días tenemos al menos un caso de gastroenteritis”, afirma el entrevistado. Esta inflamación del estómago y los intestinos, que causa los síntomas mencionados, puede deberse a una infección por bacterias o virus. En casos leves y con un tratamiento adecuado, la mascota debería recuperarse en unos días.
ENFERMEDADES MÁS ALLÁ DE UNA GASTROENTERITIS
Existen otros problemas digestivos que pueden presentarse en las mascotas, como estreñimiento o diarrea crónica. En el primer caso, el veterinario recomienda mantener hidratada a la mascota, “en los gatos algunas veces funciona poner fuentes de agua para que el sonido los atraiga y empiecen a hidratarse”, sugiere el veterinario.
Otra forma de tratar la diarrea es con dietas húmedas, “sobres de alimentos líquidos o blandos de marcas súper premium”, agrega Pérez. Cuando el problema es crónico, debe sospecharse de alguna enfermedad, “como insuficiencia pancreática o un problema hepático, tumores en los intestinos de los perros o gatos; o bien, parásitos que pueden vivir en el organismo de los animales por muchos años y dañan su microbiota”, explica el especialista de DANA Hospital Veterinario.
En los diagnósticos de colitis o gastritis, se recomienda alimentar a la mascota con una dieta específica indicada por el veterinario y cuidar todo lo que come.

Acciones para prevenir
Lo principal es cuidar los alimentos que se le proporcionan. En muchos casos, “hemos visto que los problemas son causados por carne cruda o mal cocida, como res término medio, lo que causa indigestión gástrica en las mascotas”, resalta Brian Pérez, médico veterinario de DANA Hospital Veterinario.
De igual manera, deben evitarse los alimentos ricos en grasa y todo lo que el perro o gato no tenga costumbre de comer, incluyendo premios o comida húmeda. Y cuando se cambia la dieta, debe hacerse de forma paulatina.
Por otra parte, debe cuidarse lo que el perro pueda comer o ingerir durante las caminatas. De acuerdo con Pérez, lo mejor es no soltarlos de la correa, ya que si son muy curiosos podrían tener contacto con sustancias venenosas, animales muertos o beber agua contaminada por heces o saliva de otras mascotas.
Es importante destacar que, si tu mascota ingiere veneno, debes buscar ayuda veterinaria inmediata. Si te encuentras muy lejos, consulta con tu médico si puedes intentar inducirle el vómito con agua salina o si puedes administrarle carbón activado, que ayuda a absorber el veneno.
Con estas acciones seguramente podrás reducir el riesgo de que tu mascota sufra una enfermedad digestiva y, en caso de que esto suceda, cuidar de tu perro o gato mientras lo llevas al veterinario.