Las personas que apoyaron a la institución compraron kilómetros de recorrido o pagaron la inscripción para acompañar al atleta extremo en algún tramo del recorrido. Al salir de la capital se pudo observar pocas personas acompañándolos, en su mayoría los de la organización.
Pero conforme avanzaba, el grupo se hizo más numeroso. En el kilómetro 185 se intensificó el número de atletas que quisieron acompañar a Meléndez Paredes y presenciar personalmente el ingreso a la meta
Al llegar al kilómetro 213, Meléndez Paredes pidió a la población que apoye a Edecri y a otras que tienen un servicio social. “A veces no tenemos el poder económico para apoyar, pero podemos aportar nuestros talentos en beneficio de las organizaciones”, dijo.
Hubo partes complicadas para el ultramaratonista, que no durmió para lograr su hazaña en el menor tiempo posible. En el kilómetro 186 tuvo que detenerse para recibir asistencia médica, por ampollas en los pies. Su entrega llegó al extremo que su objetivo fue cumplido, y en el parque central cientos de personas lo recibieron como héroe.