La recaudación, que duró un mes, la organizaron con la colaboración de varios establecimientos educativos y actividades en Pradera.
En la escuela se imparten clases a 25 niños y jóvenes de 8 a 20 años que tienen diferentes capacidades especiales, como Síndrome de Down, retraso mental, sordoceguera y autismo.
Los fondos recaudados servirán para financiar los cimientos de las aulas y sanitarios que los padres de familia y maestros desean construir, ya que los estudiantes reciben clases en galeras de madera y lámina, y cuando el sol calienta es insoportable el ambiente.
“Aún falta que nos confirmen su apoyo dos municipalidades y algunas organizaciones donde estamos gestionado más ayuda, ya sea económica o con materiales de construcción. Si otras personas nos quieren brindar su mano de corazón pueden llamar al teléfono 5845-3706”, expresó Norma Arriola, directora de la escuela.
Yohana Hernández, gerente de Mercadeo del centro comercial Pradera, manifestó: “Gracias a Dios se obtuvo el éxito deseado y esperamos que el próximo año las personas también nos apoyen para ayudar a otra escuela que lo necesite”.
Esfuerzo
Agustina Mux, madre de un niño que recibe educación en la escuela, refirió: “Hacemos el esfuerzo para traer a la escuela a nuestros hijos, ya que le pedimos a Dios que puedan superar sus capacidades especiales”.