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“Se realizaron medidas preventivas, como el sellado de equipos. El no contar con una licencia sanitaria representa un riesgo para el consumidor”, comentó Mancilla.
El funcionario resaltó que el procedimiento de supervisión se basó según el reglamento de inocuidad de los alimentos, por lo que se hizo el sellado de maquinaria y grifos. Añadió que esas medidas tomadas no es una sanción, pues aso no les compete a ellos.
“Se realizaron cierres y liberaciones de grifos y otorgamientos de licencias nuevas, incluso renovaciones. Los cierres son ahora nuestra mayor preocupación, pues las empresas para seguir operando deben de estar en ley y por ello también se les está asesorando”, aseguró Mancilla.
Resaltó que aunque la problemática se dio en la ciudad de Escuintla, la inspección se extendió a Santa Lucía Cotzumalguapa, Palín y Siquinalá; sin embargo, el objetivo es abarcar los 14 municipios de este departamento.
Ven debilidad
Marco Cabrera, delegado de la Procuraduría de Derechos Humanos en Escuintla, aseguró que ha denotado debilidad en instituciones gubernamentales que deben de velar por la regulación del agua, sobre todo del Ministerio de Salud.
“Nadie se quiere responsabilizar en hacer sanciones ejemplares a estas empresas que no cumplen con la ley, vemos con preocupación que no hay una guía o procedimiento para abrir estos negocios”, dijo Cabrera.
Añadió: “Vamos a pedir los resultados de las supervisiones del Departamento de Regulación de Alimentos y pondremos la denuncia ante el Ministerio Público para ver si de esta forma se actúa para la cancelación de las empacadoras si no buscan regularizar su actividad”, sentenció Cabrera.
Estarán vigilantes
Abraham Rivera, alcalde de Escuintla, dijo que a través del Juzgado Municipal le darán seguimiento a las empresas que fueron suspendidas, esto para evitar que sigan operando, pues deben tener la licencia correspondiente.
“Un producto que no cuente con un registro sanitario atenta contra la salud de los escuintlecos”, puntualizó el funcionario.
También recomendó a la población que verifique en las botellas y bolsas plásticas si el agua cuenta con los registros sanitarios.
Carlos Melgar, representante de las empresas empacadoras de agua legalizadas, argumentó que como empresas autorizadas se unieron a la mesa técnica, pues les preocupa el hecho que haya empacadoras que operan de forma incorrecta, pues esto afecta al consumidor y también se convierte en una competencia desleal.
“Como ellos -empacadores ilegales- no hacen los procesos de forma correcta no incurren en muchos gastos, como ocurre con quien purifica el agua de forma correcta, por lo que dan precios bajos con los que no podemos competir”, enfatizó Melgar.
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Resaltó que como no hay controles han proliferado las empacadoras de agua ilegales; sin embargo, con este proceso que trabaja la mesa técnica se busca que las empresas estén reguladas para beneficio de los consumidores y el ambiente.
Ventas de comida
Guillermo Domínguez, gobernador de Escuintla, aseguró que luego de que se logre regularizar a las empacadoras de agua pura, van a trabajar para regular las ventas de alimentos, pues es otra de las problemáticas que ha aumentado por la falta de control en la higiene, preparación y despacho de comida.
“Hay muchas ventas informales, y vamos a ver cómo están preparando los alimentos, pues hay personas que aseguran se han enfermado después de comer en la calle, ese será nuestro próximo paso”, aseguró el funcionario.
Al menos 300 empacadoras de agua se considera operan en Escuintla, la mayoría no cuenta con registro sanitario.
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