Tal es el caso de Luis Ángel Avendaño Vásquez quien se dedica a los denominados mandaditos exprés, ya que sus ingresos se vieron afectados por la escasez de trabajo por la pandemia.
Luis tiene 23 años, y afirma que la situación está difícil para encontrar empleo. Su familia la integran 11 personas y viven en un apartamento en la colonia Nimajuyú, en la zona 21 de la capital.
“Llegó un momento donde yo decía, yo tengo que hacer algo porque tengo que ayudar a mis padres”, indica el joven.
Su padre es el único que por ahora tiene trabajo, sumado el apoyo económico que les brinda una hermana.
Recuerda que la situación económica lo desesperó, pues tiene tres hermanos menores que necesitan alimentación, por lo que buscó la forma para salir adelante y utiliza una mochila que su padre usó para hacer mandados.
Afirma que al principio tenía temor de dedicarse a los mandados exprés, pues algunos de burlan de las personas que hacen esta labor.
Al principio tenía planeado vender panes con jamón, pero luego recordó que su padre guardaba la mochila y dijo “es momento de dejar el miedo atrás y salir a la calle y demostrar todo sin importar las cosas que pueda pensar la gente de uno”.
El primer día agarró la mochila y su pregunta era cómo le haría para dar a conocer que hace mandados.
Luis también tiene un proyecto para auxiliar a perros callejeros y eso ha permitido ganarse la confianza de varias personas en el sector donde vive.
Utiliza estrategia
Para darse a conocer mandó a imprimir unas tarjetas de presentación y las repartió a las personas, el tiempo pasaba y su estrategia comenzó a dar resultado, pues le ingresan mensajes a su WhatsApp para solicitarle mandados.
Otro de sus objetivos es apoyar con los mandados a personas de la tercera edad, mujeres embarazadas o amas de casa que se les dificulta ir de compras.
Recuerda que los primeros días fue objeto de críticas y burlas, “yo soy de las personas que pienso que depende de uno mismo el salir adelante, no depende de lo que diga fulanito”.
Tiene una bicicleta, pero afirma que por el peso de los productos que transporta puede perder el equilibrio y en subidas le sería difícil movilizarse.
En su mensaje a los jóvenes, indicó que depende de uno si quiere estar en el éxito o el fracaso, “lo que lo detiene a uno es el miedo”.
“Querer es poder y uno tiene que salir delante de alguna forma y ayudar a la familia”, manifestó.
Se moviliza en las colonias Nimajuyú I y II, Bellos Horizontes, colonia Venezuela, colonia Eureka y parte de las colonia Loma Blanca y Cerro Gordo.
Sus clientes le piden mandados desde ir a la tienda hasta ir al mercado o supermercado. También lo mandan a comprar medicamentos, efectuar trámites o repartir alimentos.
En los mandados exprés trabaja de domingo a jueves, ya que viernes y sábado trabaja en un local donde venden alimentos.
Se siente seguro movilizarse a pie, aunque le han ofrecido donarle bicicleta.
Afirma que cada día se encomienda a Dios para su labor en las calles. El precio del mandado depende de la distancia que tenga que recorrer.
Sueña con ser ingeniero
Estudiaba Bachillerato en Computación, pero por problemas económicos no terminó la carrera. Luis afirma que su sueño es ser Ingeniero en Sistemas, “para lograr tus sueños no existe ni la edad”.
Si usted necesita un mandado se puede comunicar con Luis Ángel Avendaño al número 4755 3943.