Ciudades

Los mejores abonos orgánicos para nutrir la tierra provienen de la basura

Miles de toneladas de desechos orgánicos se desaprovechan al año en Guatemala debido a la falta de proyectos de manejo de ese tipo de residuos, que pueden transformarse en fertilizantes.

De los desechos que se recolectan en San Antonio Aguas Calientes, Sacatepéquez, se produce abono orgánico. (Foto Prensa Libre: Paulo Raquec)

De los desechos que se recolectan en San Antonio Aguas Calientes, Sacatepéquez, se produce abono orgánico. (Foto Prensa Libre: Paulo Raquec)

Si en todo el país se implementaran proyecto de transformación de desechos orgánico en abono, la economía de muchas familias que se dedican a la agricultura fuera más estable, consideran expertos.


Solo en la capital, cada día se producen más de nueve mil toneladas de desechos, de los cuales el 60 por ciento son orgánicos. Sin embargo, gran parte de estos se desperdicia en los vertederos, porque se carece de planes de manejo y clasificación como ocurre en ciudades europeas, donde   esos residuos son   transformados en combustibles, aseguran expertos.

De acuerdo con José Miguel Leiva, analista ambiental, al no tratar de manera adecuada los desechos orgánicos se pierden grandes cantidades de dinero, pues con estos se pueden producir fertilizantes de alta calidad, amigables con el medioambiente y de fácil acceso por su bajo precio.

Leiva explicó que en las zonas urbanas de Guatemala, como el área metropolitana, hay  poca cultura de aprovechamiento de los desechos orgánicos, a pesar de que en el hogar se pueden implementar aboneras para producir fertilizantes, útiles para huertos familiares, que cada día ganan aceptación.

En algunos sectores del área rural, los agricultores han aprendido a aprovechar  sus desechos orgánicos, pues gracias a  eso  hacen ahorros significativos en sus cultivos, ya que  un saco de fertilizante químico cuesta entre Q280 y Q300.

Recomendó a los alcaldes promover proyectos para tratar ese tipo de desechos, pues estos, bien manejados, son generadores de recursos económicos y fuentes de trabajo.

Según   Giovanni Tobar, del Consejo Nacional de Cambio Climático de la Universidad de San Carlos, todos los desechos orgánicos pueden ser de utilidad, pues al hacer inversiones “muy pequeñas” se pueden alcanzar resultados positivos, en especial cuando se trabajan biodigestores, consistentes en la producción de combustibles como el metano.

Refirió que en comunidades de Costa Rica se hace ese tipo de aprovechamiento, el cual puede ser tomado como modelo para implementarlo en Guatemala, donde la generación de desechos orgánicos es considerable.

Ecologistas ven con preocupación la gran cantidad de desechos orgánicos que ser producen en los mercados, pues no son tratados de manera adecuada y se transforman en basura, por lo que proponen involucrar a comerciantes y municipalidades en proyectos que  permitan sacarle provecho a esos residuos.

En la práctica

Un ejemplo de lo mucho que se puede hacer con los desechos orgánicos es un proyecto impulsado desde hace varios años por la Municipalidad de San Antonio Aguas Calientes, Sacatepéquez, donde cada semana se recolectan más de 48 toneladas de basura, se clasifica y la transforman en abono.
Óscar Salazar, encargado del proyecto, dijo que en la actualidad producen dos tipos de fertilizante: en polvo y líquido, los cuales distribuyen  a bajo costo entre los agricultores de la zona y productores de flores de San Juan Sacatepéquez.

Añadió que durante la época seca producen entre cinco mil y seis mil quintales de abono, y durante la temporada de lluvia, unos mil 500. Cada saco cuesta Q30, mientras que el galón de foliar, producido con los líquidos de los desechos, Q10 el galón.

Carmela García, vecina del lugar, comentó que el trabajo que se hace en la abonera es efectivo, aunque considera que es necesario que la población sea más participativa y clasifique sus desechos en el hogar.

Según Nancy Santos, otra pobladora, anteriormente era común ver basura tirada en las calles, pero luego de que entrara a funcionar la planta, las cosas han cambiado de menara positiva.

Cifras

  • 8% de las emisiones de gases de efecto invernadero a escala global se debe a la pérdida y desperdicio de comida.
  • 404 mil 170 toneladas, aproximadamente, de desechos orgánicos se producen al año en el país, según el Perfil Ambiental de Guatemala.
  • 928 mil 182 toneladas de desechos se producen al año en Guatemala, según cálculos hechos entre el 2008 y el 2009, por Perfil Ambiental de Guatemala.

ESCRITO POR:

César Pérez Marroquín

Periodista de Prensa Libre especializado en temas políticos y de medioambiente con 25 años de experiencia.