Izabal

Refuerzan control epidemiológico por Coronavirus en puesto fronterizo de Izabal

Dos enfermeros cubren un puesto de control epidemiológico en la frontera El Corinto —límite entre Guatemala y Honduras—, Puerto Barrios, Izabal, donde se mide la temperatura a todos los viajeros que circulan por el sector.

Un piloto de transporte de carga se pone a disposición para una muestra de temperatura por parte de enfermeros del área de Salud de Izabal, en la frontera de El Corinto, entre Guatemala y Honduras. (Foto Prensa Libre: Dony Stewart)

Un piloto de transporte de carga se pone a disposición para una muestra de temperatura por parte de enfermeros del área de Salud de Izabal, en la frontera de El Corinto, entre Guatemala y Honduras. (Foto Prensa Libre: Dony Stewart)

Los niveles de alerta se han incrementado en Izabal, luego de que cobrara vigor el estado de Calamidad, decretado por el presidente Alejandro Giammattei, como una medida ante el riesgo que representa el Coronavirus, del cual ya se registran cinco casos en Costa Rica.

Esto causó que se estableciera un cordón epidemiológico en la zona fronteriza de Izabal, donde llegan a diario centenares de personas procedentes de varios puntos de Centroamérica.

Erick Muñoz, cuarto viceministro de Salud Pública y Asistencia Social, informó durante una visita a Izabal, que todas las acciones pretenden la prevención, y que el estado de Calamidad servirá en esta primera fase para reforzar los controles epidemiológicos en los puertos, aeropuertos y fronteras en el litoral atlántico.

Muñoz resalta que es importante que la población no se alarme y que participe de todos los controles que se establezcan, además, detalló que en escuelas donde cuentan con difícil acceso al agua para el lavado de manos, se coordina con autoridades educativas para el abastecimiento de alcohol en gel.

Medidas en frontera

 

Carlos Enrique Ichic, enfermero del centro de Salud de Puerto Barrios, explicó que fue instalado un protocolo de prevención y detección de posibles casos de Coronavirus, donde a todas las personas que crucen la línea fronteriza hacia Guatemala, se les mide la temperatura y se les efectúa un chequeo rápido para verificar si presentan síntomas.

Enfermeros del área de Salud de Izabal ingresan a los autobuses para tomar muestras de temperatura a los viajeros que ingresan a Guatemala por el puesto fronterizo El Corinto, ubicado en el límite con Honduras. (Foto Prensa Libre: Dony Stewart)

 

“Estamos instalados desde las seis de la mañana hasta las nueve de la noche con control constante a los viajeros, quienes presenten una temperatura mayor a 38 grados en adelante, se les efectúa un proceso indagatorio para establecer si la persona es procedente de alguno de los países donde ya existen casos positivos de covid-19 y de ser así, se traslada a un área especializada”, agregó Ichic.

Por su parte el gobernador de Izabal, Héctor Alarcón, inspeccionó la frontera de El Corinto, donde detectó algunas carencias, como la falta de personal, por lo que, aseguró, dará instrucciones para fortalecer el control.

“Coordinaremos con el Ejército de Guatemala y la Policía Nacional Civil (PNC), para que apoyen al personal de Salud en la frontera si en algún caso alguien se rehúsa a pasar por el control”, añadió el funcionario.

Personas aceptan controles por Coronavirus

 

Por la frontera El Corinto cruzan un aproximado de mil 500 personas al día, la mayoría de los países centroamericanos y algunos que han visitado otras regiones del mundo, por lo que es de vital importancia el control epidemiológico, afirman las autoridades.

El transportista Armando Ochaita expuso que “es bueno que se implementen controles, ya que es un proceso a beneficio de la salud de todos y que en ocasiones muchos viajan sin saber si están contagiados de alguna enfermedad viral”.

Una enfermera del área de Salud de Izabal toma muestra de temperatura a un piloto procedente de El Salvador, en el puesto fronterizo entre Guatemala y Honduras. (Foto Prensa Libre: Dony Stewart)

 

Freddy Rodríguez, quien viajaba con mercadería desde El Salvador, aseveró que luego de haber cruzado dos puestos fronterizos, en El Corinto fue el primero que le tomaron la temperatura, algo que ve bien debido a que viaja por muchos puntos que pueden ser vulnerables.

“Venimos de Nicaragua y en otras fronteras no pasamos por este control, es bueno que los gobiernos tomen en serio este virus, especialmente en los países centroamericanos donde muchas personas somos vulnerables”, indicó Xiomara Chacón, una ciudadana nicaragüense.

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