La funcionaria agregó que los campesinos tenían alrededor de cinco años de habitar de forma ilegal esa área y que se habían apoderado de 74 hectáreas, como parte de la comunidad que intentaban desarrollar, aparte de la zona de trabajo que suman alrededor de 10 mil hectáreas.
Polanco Solís añadió que en la operación participaron elementos castrenses de la Brigada Especial de Operaciones de Selva (Beos), personal de la División Protección a la Naturaleza, (Diprona) y guardarrecursos del Conap, quienes ya no encontraron a los campesinos en el área, por lo que procediron a su recuperación y vigilancia para evitar nuevas invasiones.
Por la lejanía del lugar y el difícil acceso al área recuperada, los uniformados y las autoridades que se presentaron a la zona indicaron que demoraron un día y medio en carro y caminaron 25 kilómetros para llegar al punto. En el camino, las lluvias difultaron el paso. Varios vehículos se quedaron varados y el personal sin raciones alimenticias, dos agentes policiales sufrieron insolación y uno más se fracturó la pierna izquierda.
Sin tierras
Alfredo Ché, de la Asociación de Comunidades Campesinas e Indígenas para el Desarrollo Integral de Petén, indicó que es lamentable lo sucedido con estas familias, por lo que presentarán una denuncia formal ante las autoridades que autorizaron el desalojo. Indicó que los campesinos no tienen un pedazo de tierra dónde habitar, y que no existe un plan especial para el apoyo de estas personas, que por la falta de oportunidades buscan un lugar donde pernoctar.
Durante la acción se destruyeron varios cercos y se observó alrededor de un centenar de viviendas, las que con orden competente de un juez fueron destruidas. Lo mismo ocurrió con los sembradíos que se ubicaban alrededor de la comunidad.
Según se informó, las personas tenían dos días de haber abandonado el area. Se presumen que buscaron refugio en la comunidad La Candelaria, Campeche, México, en donde autoridades mexicanas les ayudaron con el traslado, alimentos, agua y una zona donde pernoctarán a la intemperie.
Al ser consultadas las autoridades de la Comisaría No. 62, de la PNC en Petén, sobre la situación de los policías lastimados y la falta de alimentos durante dos días, el agente de imaginaria indicó que tenía orden estricta de que ningún medio de comunicación ingresara al edificio.