Durante los actos protocolarios celebrados en Carmelita también fueron entregadas las concesiones para la Unidad de Manejo del Río Chanchich y la Unidad de Manejo Carmelita.
“La gente ya puede dormir tranquila porque ya tiene el contrato por los próximos 25 años de estar el bosque asegurado”, dijo Macedonio Corsades, de la Asociación de Comunidades Forestales de Petén.
El presidente Alejandro Giammattei saludó el trabajo de las agrupaciones comunitarias al destacar que los territorios que están bajo su administración permanecen casi intactos a los incendios forestales, contrario a lo que ocurre con el bosque no está dentro de ese sistema de manejo comunitario.
Mencionó que se buscará ampliar ese modelo hacia la Zona de Adyacencia con Belice, el Polochic y la Sierra de las Minas. Asimismo, enviará al Congreso una iniciativa para ampliar las concesiones forestales a 50 años para generar más certeza y desarrollo.
También se comprometió a construir mediante fases una carretera hacia la comunidad Carmelita, la última antes de la reserva del Mirador.
Justamente Carmelita cuenta con más de cien años de fundación, en principio para la explotación de chicle, pero ahora ya encontrado otras formas de desarrollo como el turismo, madera, xate y pimienta.
Giammattei pidió al embajador de la Unión Europea, Thomas Peyker, que pueda gestionar contactos para que comunidades como Carmelita puedan exportar chicle hacia aquel continente.
Con más de dos millones de hectáreas, la Reservar de la Biosfera Maya es el área protegida más grande de Guatemala y de Mesoamérica y representa una quinta parte de la superficie terrestre de Guatemala.