La Empresa Eléctrica Municipal de Quetzaltenango (EEMQ) tiene registrados 52 mil usuarios, de los cuales 40 mil 962 son residenciales; nueve mil 974, comerciales; mil 189, industrial 1, y 33, industrial 2, que concentra a las empresas más grandes de la ciudad como embotelladoras, molinos y fábricas de textiles.
Juan José Hernández, representante de la Cámara de Industria, filial Quetzaltenango, refirió que el alza en las tarifas afectará a todos los usuarios, en especial a la industria, que es la que más energía utiliza por la maquinaria que emplea para la producción.
Mencionó que el aumento podría desencadenar una serie de incrementos en los costos de los productos y servicios, ya que es la medida más fácil que tienen los empresarios para sobrellevar la situación.
Hernández puntualizó que los empresarios deben analizar alternativas como uso de luz natural y fijar horarios para el funcionamiento de la maquinaria, y de esa manera ahorrar electricidad.
“Todos queremos menores costos de producción y tendremos que ver cómo se logran”, dijo.
Recortes laborales
Según Hernández, en casos extremos se podrían dar recortes de personal o cierre de pequeñas empresas que no puedan mantener los costos de operación y de comercialización.
Manolo Véliz, representante de la Cámara de Comercio, admitió que el reajuste eléctrico era inminente, ya que las autoridades municipales no pudieron manejar el problema en forma adecuada —la deuda de unos Q800 millones que tiene la comuna con el Instituto Nacional de Electrificación—.
Véliz resaltó que los empresarios se verán en la necesidad de trasladar los costos a los productos que venden, por lo que será el consumidor final el que absorba el alza.
Lucía Castillo, comerciante de textiles en la zona 3, explicó que paga Q500 mensuales por el servicio eléctrico, y ahora cree que se le incrementará a Q600.
Detalló que el movimiento comercial durante el 2013 fue a la baja y ve difícil que se recupere este año.
“Si sube mucho el precio de la energía, no hay duda de que tendremos que hacer un pequeño incremento en el producto que vendemos, así es el negocio, pues no se puede tener pérdidas”, dijo Castillo.
Reconoció que el reajuste que hizo la comuna era inevitable, ya que Xela tiene las tarifas eléctricas más bajas del país.
Carlos García, gerente de un hotel en la zona 5 de Xela, explicó que su factura de energía es de Q15 mil mensuales, en promedio, y ahora podría subir a Q18 mil.
“Las decisiones de lo que se hará por las nuevas tarifas la toman los dueños, nosotros solo tratamos de ahorrar lo más que se pueda, pero si hay que recortar una plaza para tener lo del costo de la energía, de seguro se tendrá que hacer”, expresó García.
Claudia Cotí, propietaria de un café internet en la zona 8, consume entre 700 y mil kilovatios/hora al mes, lo que le significa pagos de Q600 en adelante, y comentó que ahora la factura rondará los Q800.
Comentó que tanto residentes como empresarios no tienen otra opción que pagar las facturas, pues no podrían vivir sin luz.
José Gómez, vecino de la zona 7, indicó que las autoridades municipales deben velar por que el reajuste de las tarifas sea justo.
Revisará ingresos
Vicente Coyoy, interventor de la EEMQ, comentó que estará a cargo de los fondos que ingresen en concepto de servicio de energía eléctrica y tendrá la autoridad para decidir sobre el manejo de estos, para cancelar lo que se adeuda a la Comisión Nacional de Energía Eléctrica (CNEE).
Coyoy refirió que representa a la CNNE y que empezará con la revisión de los ingresos y de las cuentas bancarias que tenga la EEMQ.
Calculó que la intervención podría durar dos meses.
Según la CNEE, la EEMQ tiene 15 procesos en juzgados por multas impuestas no pagadas que suman Q1 millón seis mil 118.86.