QUETZALTENANGO – La mayoría de víctimas eran maestros y estudiantes que se dirigían a la cabecera a trabajar y estudiar.
La maestra Helen Álvarez dijo que el problema es que la unidad tiene todos los vidrios polarizados y por eso no pudieron ser auxiliados.
Según Álvarez, cuatro sujetos que viajaban en el bus les dijeron que cerraran los vidrios y les entregaran dinero, joyas y celulares, pero no documentos.
“Cuando llegamos a San Mateo, había un autopatrulla, pero uno de los hombres, que le apuntaba al chofer con un arma, le dijo que no hiciera señales con las luces, y por los vidrios polarizados, pasamos inadvertidos”.
El subcomisario de la Policía Nacional Civil Ardiano López indicó que no existe denuncia del hecho, y que investigan extorsiones en esa ruta.