César Augusto Hernández, alcalde comunitario de Chivarreto, explicó que la actividad se realiza con el apoyo de toda la comunidad y manifestó que este año se tuvo mayor afluencia de personas que en otras ediciones.
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“Estamos muy emocionados, contento y agradecido con la comunidad por el apoyo que han dado, Gracias a Dios se llevó bien, los pugilistas respetaron las reglas. Nos sentimos orgullosos de que nuestra comunidad sea la única que tenga esta tradición a nivel nacional e internacional”, agregó el alcalde comunitario.
Alberastury Hernández, secretario del Cocode y voz oficial del evento, narró que esta tradición tiene más de cien años que se organiza en la aldea y enfatizó que los peleadores suben al cuadrilátero por su propia voluntad.
“Esta tradición la empezaron nuestros ancestros, con el objetivo de recreación y quitarse el estrés, también lo tomaron como un simbolismo por la crucifixión de Jesús y la sangre que Cristo derramó en la cruz”, explicó.
“Aquí a nadie se le paga, a nadie se le obliga, los peleadores lo hacen por su propia voluntad y escogen su oponente, las reglas son similares al boxeo, es decir tienen que tener el mismo peso, misma estatura y no dar patadas ni golpes bajos”, agregó Hernández.
Turismo y economía
Las peleas en Chivarreto apoyan a la comunidad en otros puntos como la economía y promover el turismo. Los comunitarios explicaron que en su funcionamiento la aldea tiene el Consejo Comunitario de Desarrollo –Cocode-, alcaldía comunitaria y junta de fiscalización, quienes velan por el montaje y que las personas que visitan sean bien atendidas.
“Acá se cobra una cantidad a los visitantes, esto ayuda a la comunidad para los proyectos que se tienen, como terminar el camino y que todo esté en buen estado. Muchos extranjero vienen porque se han enterado de esta tradición y de esta forma se promueve la imagen de la aldea a nivel internacional”, agregó el secretario de Cocode.
Los comunitarios ya comenzaron a pensar en la edición del siguiente año, donde esperan contar con nuevas sorpresas y mejorar la actividad para que la tradición ancestral continúe.
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