
Se informó que las principales calles de estas plazas se cierran a la circulación de vehículos del 12 al 31 de diciembre, porque llegan a instalarse más de mil ventas informales por las fiestas de fin de año.
Antes de colocar sus negocios, los vendedores recibieron capacitación de los Bomberos Voluntarios de Xelajú, para la correcta manipulación y la respuesta oportuna ante conatos de incendio.
Daniel Monterroso, a cargo del departamento de abastos y ventas informales de la Municipalidad de Xelajú, explicó que no está permitido que los artículos elaborados con pólvora compartan espacios con comestibles, adornos, flores, entre otros productos, a fin de que haya orden y control permanente.
En caso de incendio
Monterroso indicó que cada vendedor de cohetes debe tener a la mano y en buen estado un extintor, además de dos cubetas con cinco galones de agua y arena, en caso de se produzca un incendio y puedan actuar antes de que las consecuencias sean lamentables.
Juana Hernández, comerciante de juegos pirotécnicos, manifestó que tiene más de 15 años de vender este tipo de productos en el sector y siempre toma en cuenta las recomendaciones de las autoridades.
Demetria Hernández, vendedora de cohetes, explicó que se encuentra a la par de ventas de otros productos, pero no se puede hacer nada, debido a que los espacios son pequeños y muy codiciados.
“Hace cinco años alguien tiró fuego en mi venta de cohetes, pero los mismos compradores me ayudaron a controlarlo. Es un producto peligroso, pero es nuestro negocio y debemos tener mucho cuidado nosotros y los mismos consumidores”, expresó.