COATEPEQUE. – Al sonido de caparazones de tortugas, chinchines y cohetillos, ocho posadas fueron bendecidas por el párroco Gregorio Gómez, quien utilizó el salón Nazaret, debido a que la iglesia central está siendo remozada.
Las imágenes de las 12 posadas fueron llevadas a los barrios de Coatepeque y una al hospital regional local.
Gómez dijo que las posadas son un mensaje de esperanza para los pobladores que llevan la palabra de Dios a los hogares donde las reciben.
El clérigo dijo que ahora que se vive una época de violencia, corrupción e injusticia y que es importante que se busque la forma de vivir como verdaderos hijos de Dios.