
QUETZALTENANGO – Durante la sentencia el tribunal expresó que se comprobó que Villagrán dio instrucciones para que fuera ejecutada la víctima, quien era operador en el módulo de notarios en el Segundo Registro de la Propiedad de Xela.
Arreaga se negó a inscribir en el Registro de la Propiedad las escrituras de tres propiedades, debido a que encontró anomalías en las firmas, y eso motivó el crimen.
La víctima fue ejecutada por Gustavo Adolfo Molina López, quien fue asesinado un mes después de que perpetró el asesinato de Arreaga en La Esperanza, Quetzaltenango.
Durante el juicio el acusado negó su implicación en los hechos, y aseguró que los testigos que declararon en su contra no tenían pruebas de su culpabilidad.
En febrero de este año, Villagrán Benítez fue condenado por un tribunal de la capital por haber falsificado un título universitario, y trabajar como abogado y notario durante 11 años.