La denuncia la hicieron en una reunión con delegados del Ministerio de Ambiente, autoridades municipales de Coatepeque, Quetzaltenango, y de Ocós, San Marcos, así como los gobernadores de esos dos departamentos.
Diego Escalante, del Comité de Unidad Campesina, dijo que varias fincas bananeras son presuntamente responsables de la contaminación, y que son las que desvían los ríos, lo que en verano impide que el agua llegue a las comunidades, y en invierno causa inundaciones.
Agregó que el problema tiene varios años y que el Gobierno se comprometió a resolverlo y no lo ha hecho.
Reynaldo Orozco, del Ministerio de Ambiente, expuso que las fincas señaladas sí cumplen con las especificaciones que se les pide para proteger el ecosistema, por lo que se integrará una mesa de diálogo para encontrar una solución entre las partes.