Los niños recibieron un momento de esparcimiento por parte de jóvenes con una nariz roja y su bata de médico, que además hicieron rondas y les contaron cuentos.
La municipalidad de Coatepeque también contrató una marimba para que el ambiente fuera más agradable.
Gracias a la colaboración de funerarias, centros comerciales y residentes de esta ciudad se logró reunir canastas navideñas que serán sorteadas entre las madres.
Flory Díaz, del mencionado programa de prevención, dijo que entre las pacientes hay mujeres originarias de San Marcos, Sololá, Quetzaltenango, Suchitepéquez y Retalhuleu.